Limpieza, seguridad y sostenibilidad
Jordi Forés

Cómo quitar la suciedad de las juntas del suelo de oficina fácilmente

Compartir:

Las juntas del suelo pueden convertirse en un imán de suciedad con el tiempo, especialmente en oficinas donde hay mucho tránsito. Polvo, restos de comida y humedad pueden hacer que se oscurezcan y pierdan su apariencia original. 

En nuestro magazine nos gusta tratar el tema de la limpieza en el entorno de trabajo. Anteriormente ya hablamos sobre cómo limpiar polipiel. Ahora, si estás buscando una solución eficaz para limpiar las juntas del suelo y devolverles su blancura, sigue leyendo.

¿Por qué se ensucian las juntas del suelo?

Las juntas entre baldosas son más porosas que la propia cerámica o gres del suelo. Esto hace que acumulen suciedad con facilidad. Algunas de las razones más comunes por las que las juntas se ven sucias son:

  • Acumulación de polvo y residuos: En oficinas, el constante ir y venir de personas deja partículas de suciedad en el suelo.
  • Derrames de líquidos: Café, refrescos o agua pueden filtrarse en las juntas y mancharlas.
  • Uso de productos inadecuados: Algunos limpiadores pueden dejar residuos que, con el tiempo, favorecen la acumulación de suciedad.
  • Desgaste natural: Con el paso de los años, las juntas pueden volverse más porosas y absorber más suciedad.

Limpiar y mantener las juntas del suelo en buen estado puede marcar una gran diferencia en la apariencia de una oficina. Y si también estás buscando mejorar la limpieza de tu mobiliario, echa un vistazo a estos consejos sobre cómo limpiar sillas de escritorio. En caso de que necesites renovar el mobiliario, también puedes encontrar tus sillas de escritorio ideales para un espacio impecable.

Cómo limpiar juntas del suelo paso a paso

Afortunadamente, existen diferentes métodos para limpiar las juntas del suelo y eliminar las rayas sin dañar las baldosas. A continuación, te explicamos un paso a paso con los materiales adecuados.

Materiales para limpiar el espacio entre baldosas

Material

¿Para qué sirve?

Bicarbonato de sodio

Ayuda a eliminar la suciedad incrustada y neutraliza olores

Vinagre blanco

Desinfecta y descompone manchas

Cepillo de dientes viejo o cepillo de cerdas duras

Permite frotar bien la suciedad

Agua tibia

Facilita la disolución de la suciedad

Limpiador neutro o jabón

Evita dañar las baldosas

Bayeta o trapo limpio

Para retirar los residuos

Paso 1: Barrer y aspirar el suelo

Antes de aplicar cualquier producto, es importante eliminar el polvo y la suciedad superficial con una escoba o aspiradora. Esto evitará que la mugre se esparza mientras limpias las juntas.

Paso 2: Preparar la mezcla limpiadora

Mezcla en un recipiente bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta espesa. Esta mezcla es ideal para fregar las juntas sin dañar el suelo. Si las manchas son muy resistentes, puedes añadir un poco de vinagre blanco.

Paso 3: Frotar las juntas con un cepillo

Aplica la mezcla directamente sobre las juntas y frota con un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas duras. Haz movimientos enérgicos para desprender la suciedad acumulada.

Paso 4: Enjuagar con agua tibia

Usa un trapo húmedo o una bayeta para retirar los restos de bicarbonato y suciedad. Si es necesario, repite el proceso hasta que las juntas queden limpias.

Paso 5: Secar bien el suelo

Es importante que el suelo quede seco para evitar que la humedad penetre en las juntas y favorezca la aparición de moho o nuevas manchas.

Cómo blanquear las juntas del suelo

Si, además de limpiar, quieres blanquear las juntas del suelo, puedes usar agua oxigenada o un blanqueador específico para juntas. Aplícalo con un trapo o con un bastoncillo de algodón y deja actuar unos minutos antes de enjuagar.

Consejos extra para mantener las juntas limpias

Evitar productos muy agresivos, como la lejía, es clave para mantener las juntas en buen estado a largo plazo, ya que su uso frecuente puede debilitarlas y oscurecerlas con el tiempo. En su lugar, es recomendable emplear limpiadores neutros de manera regular, pasando un paño húmedo con jabón suave al menos una vez por semana para prevenir la acumulación de suciedad.

Además, sellar las juntas periódicamente con productos específicos creará una capa protectora que evitará la absorción de humedad y suciedad, prolongando su buen estado y facilitando su mantenimiento. Con estos cuidados sencillos y constantes, podrás mantener las juntas de tus azulejos limpias y en perfectas condiciones sin recurrir a soluciones agresivas o costosas.