Soportes de CPU

Soporte de CPU: orden, protección y acceso rápido

Un soporte CPU evita apoyar la torre en el suelo, donde acumula polvo y sufre golpes. Al elevarla o fijarla bajo el tablero, mejora la ventilación, facilita la limpieza y mantiene los puertos a mano. Si realiza mantenimiento frecuente o conecta periféricos a menudo, notará el ahorro de tiempo.

Existen formatos para cada necesidad: soporte CPU bajo mesa con guía o balda, soportes con ruedas para mover la torre sin levantar peso y soportes fijos de pared o pedestal que despejan completamente el suelo. Todos son válidos para un ordenador de sobremesa siempre que respete las medidas y la carga.

Medidas, compatibilidad y carga máxima

Antes de comprar, mida ancho, alto y fondo de su torre. Un soporte para torre PC con ancho regulable (mediante correas o carriles) se adapta a formatos ATX, Micro-ATX o Mini-ITX. Compruebe la carga soportada si su equipo incorpora fuentes de alta potencia o chasis de acero.

Los modelos con amortiguación (gomas o fieltros) reducen vibraciones y ruidos; las correas de seguridad evitan deslizamientos en desplazamientos. Si su mesa es elevable, verifique que el recorrido queda libre y que el cableado tiene holgura suficiente.

Materiales, instalación y mantenimiento

El acero pintado aporta máxima rigidez; el aluminio reduce peso y el ABS ofrece una opción ligera y económica. En montaje bajo tablero, utilice los herrajes suministrados y respete la distancia a bordes, guías y bandejas pasacables para no interferir con cajones ni mecanismos.

Para conservar el conjunto, aspire el polvo del filtro frontal y de la zona de apoyo, revise la tornillería cada seis meses y compruebe que ruedas y frenos funcionan con suavidad. Una instalación correcta alarga la vida del equipo y mejora la ergonomía del puesto.