Pantallas acústicas

Pantallas acústicas: confort y privacidad sin obras

Las pantallas acústicas atenúan el ruido ambiental y la reverberación en oficinas abiertas, recepciones o salas de reunión. Al crear barreras porosas entre puestos, mejoran la inteligibilidad de la voz y ayudan a mantener la concentración sin necesidad de reformas.

Puede elegir soluciones de suelo autoportantes para delimitar áreas o paneles de sobremesa que bloquean la línea de visión y reducen el ruido directo entre usuarios. Combine ambos formatos para equilibrar privacidad visual y acústica sin perder la sensación de amplitud.

Cómo elegir: altura, espesor y materiales

La altura ideal depende del uso: 120–160 cm para zonas de paso y 160–180 cm cuando se busca mayor privacidad. En sobremesa, 40–60 cm por encima del plano de trabajo suele ser suficiente para cortar el ruido directo.

El espesor y el material influyen en la absorción: núcleos de fibra acústica o PET reciclado con tapizado textil ofrecen buen rendimiento; las superficies microperforadas en metal o madera aportan resistencia y estética técnica. Priorice paneles desmontables y modulares para escalar el tratamiento según crezca su equipo.

Instalación, mantenimiento y combinación con otras soluciones

Los paneles de suelo se montan con bases o pies nivelables, mientras que los de sobremesa usan mordazas o carriles compatibles con la mayoría de tableros. Verifique la estabilidad y deje paso para cableado y accesos.

El mantenimiento es sencillo: aspire el tejido periódicamente y limpie con paño ligeramente humedecido; evite abrasivos. Para resultados óptimos, complemente con pasacables, bandejas para cables y, si es necesario, paneles de techo o pared que reduzcan la reverberación global.