Estantes de armario

Estantes de armario: orden y capacidad útil

Los estantes de armario le permiten multiplicar la superficie de apoyo y mantener cada prenda o caja en su sitio. Una buena planificación de alturas y profundidades evita apilados inestables, mejora la visibilidad y acelera el día a día.

Para armarios de uso mixto (ropa y almacenaje), combine baldas para jersey/camisería con huecos altos para cajas o cestos. En oficinas, destine las baldas superiores a archivo histórico y reserve el tramo medio para el material de uso frecuente.

Medidas, materiales y carga máxima

Defina el ancho real del vano y deje tolerancias mínimas para que la balda asiente sin forzar. La profundidad habitual ronda 45–60 cm; en armarios estrechos, baldas de 35–40 cm evitan que el fondo quede inaccesible.

En materiales, la melamina es versátil y fácil de limpiar; el aglomerado con canto ABS resulta económico; el MDF ofrece mejor acabado para lacar, y el metal proporciona máxima resistencia con poco espesor. Revise siempre la carga admitida por balda y herrajes para evitar flechas con peso concentrado.

Fijaciones, regulación y montaje

Las baldas regulables con pernos de soporte en cremallera o taladros permiten variar la altura según sus necesidades. Para tramos largos, añada costillas o perfiles bajo la balda para aumentar la rigidez y reducir la flexión.

En montaje, compruebe la escuadra del mueble y use nivel. Coloque topes antideslizantes o cazoletas con tetón para evitar desplazamientos al cargar. Si instala puertas correderas, asegure el retranqueo de la balda para que no interfiera con las guías.