Cuál es el espacio mínimo por persona en una oficina
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Si estás organizando una oficina desde cero o quieres reformar un espacio ya existente, probablemente te hayas hecho esta pregunta: ¿cuánto espacio necesita realmente cada trabajador? No se trata solo de meter escritorios como si fueran fichas de Tetris. El espacio por persona en oficina afecta directamente al bienestar, la productividad y la colaboración del equipo. Aquí vamos a contarte todo lo que necesitas saber para encontrar el equilibrio perfecto entre funcionalidad, comodidad y eficiencia.
¿Cuántos metros cuadrados debe tener la oficina?
Una de las primeras dudas que surge es cuál debe ser la superficie por persona en oficinas. Aunque no existe una cifra mágica universal, sí hay recomendaciones y normativas que pueden ayudarte a tener una base clara. En general, se sugiere entre 8 y 12 metros cuadrados por persona, dependiendo del tipo de trabajo y el diseño de la oficina.
¿Por qué tanta variación? Porque no es lo mismo una oficina con cubículos tradicionales que un espacio abierto con zonas comunes. En oficinas más colaborativas, puede que se reduzca el espacio individual pero se compense con salas de reuniones, zonas de descanso o escritorios compartidos.
Tipo de espacio |
Espacio recomendado (m²/persona) |
Despacho individual |
12 - 15 m² |
Espacio abierto (open space) |
8 - 10 m² |
Zona de coworking |
6 - 8 m² |
Puestos compartidos/hot desks |
4 - 6 m² |
Como puedes ver, el metro cuadrado por persona en oficinas cambia bastante. Elegir el adecuado depende del tipo de actividad, si se necesita privacidad, o si se fomenta el trabajo en equipo.
Normativa sobre espacio por persona en oficinas
Ahora bien, además de lo recomendado, hay que tener en cuenta lo obligatorio. En España, el Real Decreto 486/1997 establece que el espacio mínimo de trabajo en oficinas debe ser de al menos 2 metros cuadrados libres de obstáculos por trabajador y un volumen de 10 m³ por persona. Esto significa que no solo importa la superficie del suelo, sino también la altura del techo.
Sin embargo, cumplir con lo mínimo legal no siempre es lo más saludable ni lo más productivo. Un entorno demasiado ajustado puede generar estrés, distracciones y dificultades para moverse. Así que lo ideal es ir más allá de la ley y apostar por un diseño que favorezca el bienestar. En este sentido, te puede interesar conocer más sobre el diseño funcional en arquitectura, que busca optimizar cada metro cuadrado.
Cuál es la distancia mínima entre puestos de trabajo
Una cosa es el espacio total que ocupa cada persona y otra muy distinta es la distancia mínima entre puestos de trabajo. Para que haya una circulación cómoda y segura, se recomienda dejar al menos 1,5 metros de separación frontal y 1 metro lateral entre escritorios. Esto evita que los trabajadores se sientan apretados y mejora la movilidad general en la oficina.
Además, desde la pandemia, muchas empresas han apostado por mantener distancias más generosas para reducir riesgos sanitarios y fomentar un entorno laboral más saludable. ¿Y qué hay del mobiliario? Un aspecto fundamental es comprar una mesa de escritorio adecuada al tipo de tarea y al espacio disponible. No basta con que quepa el ordenador: hay que pensar en ergonomía, almacenamiento y facilidad de acceso.
¿Cómo reformular los espacios?
Muchas oficinas no tienen el lujo de empezar de cero, así que llega el momento de reformular lo que ya existe. Aquí es donde entra el verdadero reto: ¿cómo optimizar el espacio sin sacrificar comodidad ni funcionalidad?
- Analiza la actividad de cada equipo: no todos necesitan lo mismo. Un diseñador gráfico requiere más espacio que un administrativo.
- Fomenta la flexibilidad: los escritorios compartidos o las zonas multiusos pueden liberar espacio.
- Aprovecha la verticalidad: estanterías altas o armarios empotrados ayudan a liberar el suelo.
- Juega con la luz y los colores: aunque no amplíen físicamente la oficina, una buena iluminación y colores claros dan sensación de amplitud.
Un truco práctico: imagina que el espacio de tu oficina es como una maleta para un viaje largo. Si metes todo sin orden, no cabe nada. Pero si piensas bien dónde va cada cosa y usas organizadores, ¡cabe mucho más! Lo mismo pasa con la oficina.
El espacio importa
Decidir cuántos metros cuadrados por persona en oficinas necesitas no es solo una cuestión de números. Es una decisión que impacta en la cultura de trabajo, la productividad y la salud del equipo. Hay que encontrar el equilibrio entre cumplir la normativa, aprovechar el espacio disponible y crear un entorno cómodo y funcional.
Lo esencial es que cada trabajador se sienta cómodo y cuente con el espacio necesario para trabajar con eficiencia. Si estás diseñando o renovando una oficina, considera estos aspectos, revisa la normativa y adapta el espacio a las necesidades reales de tu equipo. Porque más que los metros, importa cómo se viven.