Arquitectura y diseño
Álvaro García Martins

Diseño de espacios funcionales en arquitectura

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El diseño funcional en arquitectura es clave para crear espacios que equilibren estética y funcionalidad. A medida que evolucionan las formas de trabajo, los espacios deben adaptarse para maximizar eficiencia y comodidad. En este artículo, exploramos sus principios, factores clave y ejemplos prácticos.

¿Qué es el diseño funcional en arquitectura?

El diseño funcional en arquitectura busca crear espacios prácticos y adecuados a las actividades que se realizan en ellos. Se optimiza el flujo de personas y recursos, considerando iluminación, acústica, mobiliario y disposición.

Los arquitectos deben evaluar las necesidades específicas de los usuarios y ajustar los espacios para facilitar su uso, asegurando confort y productividad.

¿Qué tener en cuenta a la hora de diseñar espacios de trabajo funcionales?

Los espacios de trabajo funcionales varían según la actividad. Un espacio individual tiene un enfoque distinto al de uno colaborativo. A continuación, exploramos los factores clave.

Tipos de trabajo llevados a cabo

El diseño de un espacio de trabajo debe responder a las actividades diarias realizadas en él. A continuación se presentan algunas categorías comunes y su impacto en el diseño:

  • Trabajo individual (60%):  Espacios que favorecen la concentración, con mobiliario ergonómico y aislamiento de ruido. Mesas ajustables y sillas cómodas son cruciales para el bienestar del usuario.
  • Enfoque individual (37%): Se minimizan distracciones con paneles acústicos y divisores.
  • Proceso individual (23%): Este tipo de espacio busca la optimización de la productividad individual, con espacio para el almacenamiento personal o tecnología como brazos soportes de monitores.
  • Trabajo colectivo (40%): Es fundamental contar con mesas grandes, áreas para reuniones informales y tecnología colaborativa (pantallas compartidas, por ejemplo).
  • Llamadas (5%): Para estos espacios es importante la acústica. Las llamadas telefónicas o videoconferencias requieren de privacidad y ausencia de ruidos externos. Los cubículos o cabinas aisladas son una excelente opción.
  • Relajación (4%): El diseño de áreas para la relajación o descanso debe promover la desconexión y el bienestar. Esto incluye sillones cómodos, iluminación suave y elementos naturales como plantas.
  • Informar (3%): Espacios dedicados a la información, donde la visualización clara de datos y la fácil accesibilidad a recursos deben ser prioritarios.
  • Coordinar (6%): El diseño debe permitir la gestión eficiente de tareas y la coordinación de grupos de trabajo, facilitando la circulación de información de manera rápida y efectiva.
  • Crear (4%): Espacios destinados a la creatividad requieren flexibilidad, variedad en los tipos de muebles y, a menudo, áreas que permitan la experimentación y la innovación.
  • Diálogo (8%): Donde se promueven las conversaciones y el intercambio de ideas, como salas de reuniones informales, deben ser diseñados teniendo en cuenta la acústica y la disposición del mobiliario.
  • DUO (8%): Este tipo de trabajo en pareja o pequeño grupo se puede facilitar con mesas compartidas o cabinas privadas que permitan un trabajo eficiente sin distracciones.
  • Otros (2%): Algunos espacios de trabajo pueden tener necesidades muy específicas, por lo que el diseño debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a estos requisitos particulares.

Ejemplos de espacios de diseño de espacios de trabajo funcionales

El diseño funcional de los espacios de trabajo puede tomar muchas formas, dependiendo de las necesidades de la organización y las personas que los utilizarán. Si deseas conocer más sobre nuevos espacios de trabajo y cómo adaptarlos a las necesidades de tu equipo, no dudes en explorar más recursos disponibles. No obstante, a continuación te presentamos algunos ejemplos comunes:

1. Oficinas abiertas

Las oficinas de planta abierta han ganado popularidad debido a su capacidad para fomentar la colaboración y la comunicación. Se deben tener en cuenta las necesidades de privacidad y reducción de ruidos. Elementos como paneles acústicos, cabinas privadas y mesas modulables pueden ayudar.

2. Espacios de coworking

El diseño de espacios compartidos para trabajar, como los coworking, se centra en ofrecer áreas flexibles que se adaptan a diferentes necesidades. Los muebles modulares, como las mesas ajustables y los paneles separadores, permiten que el espacio se reconfigure.

3. Oficinas domésticas

El diseño funcional de oficinas en casa ha cobrado importancia en la era del teletrabajo. La clave está en crear un ambiente cómodo. Incorporar mobiliario ergonómico es una excelente forma de mejorar la postura y el confort en el trabajo.

4. Salas de reuniones

Deben facilitar la comunicación y contar con tecnología adecuada para presentaciones. Los muebles deben ser cómodos y facilitar el diálogo sin perder el enfoque en la ergonomía.

 Recuerda que un diseño bien planificado mejora la productividad y bienestar de los empleados, considerando distribución, mobiliario y tecnología.