Espacios de trabajo y mobiliario
Jordi Forés

Cómo distribuir un despacho en casa

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Trabajar desde casa se ha vuelto algo cada vez más común, y con ello, surge la necesidad de contar con un espacio de trabajo adecuado. Tener un despacho en casa no es solo cuestión de poner una mesa y una silla. Hay muchos factores a considerar para que el espacio sea cómodo, funcional y, sobre todo, productivo. Aquí te daremos una guía completa sobre cómo montar un despacho en casa y aprovechar al máximo tu espacio.

Cómo elegir la habitación adecuada

El primer paso para organizar un despacho en casa es elegir la habitación correcta. No todas las habitaciones de la casa son aptas para trabajar. Al tomar esta decisión, debes considerar aspectos como la luz, el ruido y el espacio disponible.

Una habitación con una ventana grande que permita la entrada de luz es ideal, ya que trabajar con buena iluminación evita la fatiga visual y mejora el estado de ánimo. Si no cuenta con luz natural, es recomendable agregar una lámpara de escritorio que proporcione luz blanca, similar a la luz solar.

El ruido también es un factor importante. Escoge una habitación que esté alejada de las áreas más ruidosas de la casa, como la cocina o el salón. Esto es especialmente relevante si necesitas concentración o participas en reuniones virtuales.

Por último, el espacio disponible es clave. Asegúrate de que la habitación tenga suficiente espacio para los muebles esenciales y te permita moverte cómodamente. No importa si es una habitación pequeña o grande; lo importante es que puedas distribuir el mobiliario sin que quede saturado ni vacío.

Planifica cómo distribuir un despacho en casa

¿Cómo hacer un despacho en casa que sea funcional y, al mismo tiempo, agradable? La clave está en organizar el espacio de forma eficiente, sin olvidar la comodidad y el estilo.

Al planificar la distribución, el escritorio debería ser el punto central. Lo ideal es colocarlo cerca de una ventana, para aprovechar al máximo la luz natural, pero sin recibirla directamente para evitar reflejos molestos en la pantalla. Además, si trabajas con alguien más, podrías considerar la opción de un despacho para dos, distribuyendo los escritorios de manera que ambos puedan trabajar sin estorbarse.

El siguiente paso es la disposición de los muebles. Los muebles grandes, como las estanterías o cajoneras, deben colocarse contra las paredes para maximizar el espacio. Si tu despacho es pequeño, opta por muebles verticales que no ocupen demasiado espacio horizontal pero que te ofrezcan suficiente almacenaje. El objetivo es crear un flujo lógico donde todo lo que necesitas esté al alcance sin necesidad de moverte demasiado, pero dejando suficiente espacio para circular libremente.

Muebles para el despacho en casa

El escritorio es, sin duda, el mueble más importante. Asegúrate de que sea lo suficientemente amplio como para colocar tu computadora, documentos y otros elementos esenciales. Si trabajas con varias pantallas o necesitas más espacio para organizar tus materiales, un escritorio en forma de "L" podría ser una excelente opción.

Dado que pasarás muchas horas sentado, es fundamental que elijas una silla cómoda y ergonómica. Las sillas con soporte lumbar son especialmente recomendables, ya que ayudan a mantener una postura correcta y previenen dolores de espalda. Además, una silla de oficina beige no solo te ofrecerá comodidad, sino que también puede añadir un toque de estilo a tu despacho.

No podemos olvidar el almacenamiento. Asegúrate de contar con estanterías, cajoneras o archivadores para mantener tu espacio organizado. Evita que el desorden se acumule en tu escritorio utilizando soluciones de almacenamiento que se adapten al tamaño de tu despacho. Si tienes poco espacio, las estanterías altas y estrechas son una gran opción para aprovechar las paredes sin sacrificar espacio útil en el suelo.

Distribución de los muebles dentro del despacho en casa

Una vez que hayas elegido los muebles, es importante pensar en su distribución dentro del espacio. Este es un aspecto crucial para garantizar que tu despacho sea tanto cómodo como productivo. La distribución influye directamente en cómo te sientes en el espacio y cómo te mueves dentro de él.

El escritorio debe estar cerca de una ventana o una fuente de luz natural, pero no justo frente a ella para evitar el brillo directo en la pantalla. También es recomendable que esté orientado hacia la puerta, de modo que puedas ver quién entra o sale sin girar constantemente.

Las estanterías y archivadores deben colocarse cerca del escritorio, pero no de manera que obstruyan el paso. Puedes ubicarlos contra las paredes o en las esquinas para aprovechar mejor el espacio. Si tienes mucho material que guardar, puedes considerar la instalación de estanterías flotantes.

Si tienes suficiente espacio, puedes agregar una zona de relax con una pequeña silla o sofá. Esto es ideal para tomar descansos o incluso para realizar tareas que no requieran estar frente al escritorio, como llamadas telefónicas o lectura de documentos.