¿Qué es un descanso activo? Ideas para hacer descansos activos en el trabajo
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Los descansos activos están ganando terreno en el mundo laboral por sus múltiples beneficios para la salud física y mental. Estas pausas breves permiten a los trabajadores mantenerse activos sin tener que dejar de lado sus tareas. En este artículo, te explicaremos qué son, sus beneficios y te daremos algunas ideas prácticas para que puedas incorporarlos en tu rutina de trabajo.
¿Qué son los descansos activos?
Los descansos activos son pausas breves y programadas en el trabajo que implican algún tipo de actividad física o movimiento. A diferencia de los descansos tradicionales, aquí se realiza una actividad de bajo impacto, como estiramientos o caminatas.
Incluir descansos activos en el trabajo puede ayudar a reducir la fatiga física y mental que suele acumularse durante el día. Al hacer un estiramiento sencillo o una caminata corta se promueve la circulación, ayudando a aliviar tensiones musculares. Esto tiene un impacto positivo en la mente, ya que permite despejarse y regresar al trabajo con mayor energía.
Beneficios de los descansos activos
A continuación, exploramos algunos de los beneficios más destacados:
- Mejora de la circulación: Cuando permanecemos largos periodos sentados, la circulación puede verse afectada. Al hacer descansos activos, se fomenta el flujo sanguíneo y se reducen las molestias en piernas y espalda.
- Reducción del estrés: Las actividades físicas ayudan a liberar endorfinas, lo que contribuye a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo. Esto es especialmente útil en trabajos con alta carga de trabajo o presión.
- Aumento de la productividad: Realizar pequeñas pausas para moverse y estirarse puede mejorar la concentración y el rendimiento. Se evitan los bajones de energía típicos de las jornadas largas de trabajo.
- Prevención de lesiones: Muchas personas sufren de molestias y lesiones por posturas inadecuadas o falta de movimiento. Un descanso activo puede incluir estiramientos para aliviar tensiones y mantener la postura correcta en sillas ergonómicas de trabajo.
Ideas para descansos activos
Si te preguntas qué actividades puedes realizar durante estos descansos activos, aquí tienes algunas ideas:
- Estiramientos en el puesto de trabajo: Puedes estirar el cuello, hombros, brazos y piernas sin necesidad de moverte de tu espacio. Incluso estirarte mientras usas una mesa alta blanca ayuda a mejorar la postura y reducir la rigidez.
- Caminar por la oficina: Dar un pequeño paseo por la oficina, aunque solo sea para buscar agua o ir al baño, ayuda a activar el cuerpo. Aprovecha estos minutos para moverte y evitar la inmovilidad prolongada.
- Ejercicios de respiración profunda: La respiración profunda puede ayudar a reducir la tensión y mejorar el enfoque. Tómate unos minutos para realizar respiraciones profundas y lentas, idealmente en un lugar tranquilo.
- Subir y bajar escaleras: Si tienes acceso a escaleras, subir y bajarlas un par de veces es un ejercicio rápido y efectivo. Se eleva el ritmo cardíaco y estimula el sistema cardiovascular.
- Ejercicios de fuerza en el sitio: Puedes realizar ejercicios como sentadillas o planchas, siempre que el espacio lo permita. Estos ejercicios ayudan a fortalecer el core y otros grupos musculares importantes.
Además, si buscas más ideas de ejercicios que hacer en la oficina, puedes consultar diferentes opciones que se adapten a tus necesidades.
Cómo incorporar los descansos activos en tu rutina
Para que los descansos activos se conviertan en un hábito, es fundamental establecer un plan sencillo que te ayude a integrarlos en tu jornada laboral. Aquí algunos consejos:
- Programa recordatorios: Establece alarmas o recordatorios en tu teléfono o computadora para que cada hora o cada 45 minutos te recuerden que es momento de moverte. Te ayudará a mantener la constancia.
- Realiza los descansos activos en grupo: Si trabajas en una oficina con otros compañeros, proponer pausas activas en equipo es una excelente idea. Es más motivador y fomenta el trabajo en equipo.
- Aprovecha el mobiliario ergonómico: Utilizar una silla ergonómica de trabajo facilita mantener una postura correcta y ayuda a reducir molestias físicas.
- Varía las actividades: Para no caer en la monotonía, prueba diferentes ejercicios cada semana. Un día puedes hacer estiramientos, otro día caminar o enfocarte en ejercicios de respiración. Esta variedad te mantendrá motivado y evitará que te aburras.
- Usa los espacios disponibles: Si tienes acceso a una terraza o zona al aire libre, sal unos minutos y respira aire fresco. Estas pausas, aunque breves, ayudan a desconectar y a revitalizar el cuerpo y la mente.