Origen e historia del escritorio

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el origen e historia del escritorio tal y como lo conocemos hoy? Consulta todo el recorrido histórico del escritorio en nuestro post de Ofiprix.

Sin duda, uno de los objetos que más hemos usado a lo largo de la historia como apoyo, como forma de vaciar nuestra mente, para guardar nuestros secretos y nuestras armas o para escribir nuestras memorias, es la mesa de escritorio. 

Si te das cuenta, ninguna personalidad de éxito que se precie dará una imagen de profesionalidad si no se encuentra tras un escritorio. Un ejemplo lo podemos encontrar en cualquier presidente de una nación o CEOs de empresas. Las mesas de escritorio no solo son esenciales, son en muchos casos símbolo de estatus y autoridad, e incluso pueden llegar a ser un reflejo de la personalidad que se apoya en ellas.

Pero, ¿desde cuándo hemos utilizado los escritorios? ¿Han sido siempre así? Quédate, que en este post te contaremos todo sobre la historia y el origen de la mesa de escritorio tal y como la conocemos hoy en día. 

Los primeros escritorios que utilizó el hombre

En realidad, debemos aclarar que el escritorio es un tipo de mesa y erróneamente se suelen confundir los conceptos "mesa" y "escritorio" cuando no son estrictamente similares. 

Un escritorio es una mesa pensada específicamente para entornos laborales o de estudio, principalmente despachos y oficinas. De hecho, te encontrarás con que actualmente también se utiliza para mencionar la pantalla principal de un ordenador. 

A pesar de que en el imaginario colectivo sitúan en la época romana y en la Antigüedad Clásica mesas de escritorio ostentosas, lo cierto es que realmente no hay evidencias de que existieran tal y como las definen en series o películas. 

De hecho, si hablamos estrictamente de las mesas, hay vestigios de que ya en las cavernas utilizaban apoyos para dejar sus pertenencias, pero no obedecen a la definición de mesa que entendemos hoy. Teniendo en cuenta el nomadismo, no había tiempo para construir muebles muy elaborados.

La mesa y el escritorio en la Edad Media y el Renacimiento

A medida que el sedentarismo y las civilizaciones fueron desarrollándose, Oriente y Occidente fueron marcando ligeras diferencias en cuanto a la concepción de los muebles. 

La mesa básica en Occidente se creó en base a un tablero muy largo y desmontable de madera, mientras que en Oriente, al tener la costumbre de sentarse sobre sus talones, proliferaron las tablillas bajas para diversos rituales como el té o la caligrafía. 

El escritorio como tal nació en el entorno monástico, siendo de características más bien estrechas y con la base inclinada pensada exclusivamente para labores de escritura. 

Tiene su sentido, en aquella época eran los monjes los encargados de la transmisión del conocimiento y los copistas elaboraban valiosos códices y copiaban documentos que servirían para que dicha sabiduría no se perdiese en el tiempo. Llama la atención también que este tipo de mobiliario contaba con multitud de huecos para guardar documentos, tinta y otros utensilios.

Ya en el Renacimiento y gracias a la difusión de la imprenta, los escritorios comienzan a ser una parte del mobiliario muy común. Eran más delgados en profundidad y los cajones tenían tres separaciones para la tinta, el papel secante, el polvo y el lápiz. 

El escritorio en los siglos XVII y XVIII: la era industrial

Aquí es donde empezamos a ver el escritorio con las formas que conocemos más actualmente. De hecho, los escritorios para ordenador que conocemos hoy nacieron como una edición más actual de una mesa de dibujo, típicas ya del siglo XVIII y XIX.

Con la llegada de la Revolución Industrial, la máquina de vapor supuso una gran ventaja a la hora de ahorrar costes de manufactura en la industria del mueble. De hecho, hubo una especialización a la hora de crear escritorios muy exclusivos de gran calidad para mansiones y oficinas de lujo, dejando las mesas para mano de obra no cualificada y con componentes más habituales. 

El diseño también fue cambiando, pasando a tener los cajones situados a los costados a modo de soporte y con un amplio espacio en medio para poder estirar los pies cómodamente. 

En este sentido, uno de los modelos más famosos y especializados fue el rolltop, fabricado en masa a finales del s. XIX como variante del escritorio Cylinder. El objetivo de entonces era ofrecer un almacenamiento rápido e inmediato del papel, dado que en esa época era común trabajar con numerosa correspondencia. 

Como gran referente histórico, uno de los ejemplos más trascendentales de este tipo de escritorios para optimizar el guardado de documentación y cartas fue el famoso escritorio Wooton, con una estructura modular que podía transformarse por formas y ángulos. 

Con la llegada del siglo XX los escritorios poco a poco van pareciéndose a la imagen que tenemos hoy en día. Fabricados exclusivamente en madera, eran muebles fabricados de forma muy artesanal por ebanistas y reservados solamente para las élites sociales.

Los escritorios en la actualidad

Con la llegada de Internet y los ordenadores, la concepción de escritorio ha cambiado muchísimo. Se reduce el tamaño al no ser necesaria tanta documentación y aparece un nuevo material: el conglomerado melamínico o melamina, un material mucho más resistente que la madera. más barato y además ecológico. Así, el escritorio se convierte en un mueble mucho más accesible para toda la sociedad. 

Las necesidades cambiantes de las empresas hace que el escritorio sea un mueble mucho más transformable y adaptable a todo tipo de entornos. Aparecen nuevas formas y variantes, como por ejemplo las mesas de escritorio en L (como el escritorio Work Uno) o las mesas tipo bench que favorecen el trabajo en equipo y la comunicación (como la  mesa kubika bench doble).

El acceso a la tecnología y la privacidad cada día es más importante y por ello también aparecen nuevos complementos como los pasacables, las bandejas o los divisores de mesa. 

La irrupción del teletrabajo y la conciencia cada vez más profunda de la sociedad en aspectos como ergonomía y seguridad laboral aumenta la aparición de mesas elevables con motor. Las mesas de oficina elevables son mesas de oficina equipadas con motores eléctricos que permiten modificar la altura de la mesa facilitando que el usuario pueda trabajar en diferentes posiciones. Esta nueva forma de trabajar más dinámica y menos sedentaria es mucho más beneficiosa para la salud.

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