Oficina saludable: todo lo que hay que saber
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La preocupación por la salud llega también al mundo de la oficina. Hoy te contamos todo lo que hay que saber sobre la oficina saludable.
La preocupación por la salud llega también al mundo de la oficina. Y es que no basta con cuidarnos por dentro y por fuera, también es importante tener una oficina saludable. La arquitectura cada día tiene más en cuenta cómo cuidar de nuestra salud y en ella encontramos el concepto de oficina saludable. Si la salud de nuestra oficina no es buena puede provocar enfermedades laborales, ausentismo, incremento en la rotación, baja productividad y pérdidas económicas para la empresa. Son las conocidas oficinas enfermas. Por que aunque no lo sepamos una oficina enferma está perjudicando nuestra salud y nuestro rendimiento. Sabemos que estar sentados delante de un ordenador durante horas sin movernos no es lo más recomendable ni saludable. Pero si bien eso no lo podemos cambiar si podemos hacer algunos pequeños cambios y mejoras que nos ayuden a tener un entorno de oficina más saludable. Hay experimentos que demuestran que invertir en una oficina más saludable mejora un 49% el rendimiento laboral. ¿Pero cuáles son los aspectos principales a tener en cuenta?
Mejor iluminacion
La iluminacion es clave en cualquier ambiente pero en la oficina aún más. El trabajo de oficina requiere fijar la vista mucho tiempo y si la iluminacion no es adecuada esto puede perjudicar a nuestra visión. Y es que el mal uso de la luz puede provocar un rebote de luz en las pantallas que acabará dañando a nuestra retina y con ello provocará fatiga visual, ojos secos, dolores de cabeza, etc. En una oficina saludable la iluminacion es un factor clave. Una buena opción es utilizar al máximo la luz natural, si puedes sitúa tu mesa cerca de una ventana. Estudios realizados en la Universidad de Northwestern (EE.UU.) demuestran que las personas que cuentan con ventanas en su oficina son más activas físicamente y logran dormir mejor, en comparación con aquellos que no las tienen en su lugar de trabajo. Trabajar con luz natural mejora nuestro nivel de energía y motivación y hace bajar los niveles de estrés. Mesa Meet F100 de Ofiprix La iluminacion natural puede incrementar la productividad en hasta un 20%, según algunos estudios. De resultar inviable, una buena iluminacion artificial que no sea excesiva y resulte cálida, mejora el ánimo para realizar actividades laborales y evita problemas en la vista. La luz demasiado blanca no es la mejor para nuestros ojos, utiliza luces más cálidas.
La importancia del color para una oficina saludable
Los colores que utilizamos a nuestro alrededor nos afectan emocionalmente y también a nuestro trabajo. Y es que estamos siempre rodeados de color y parece que no tiene ningún efecto sobre nosotros. Pero la realidad es que los colores estimulan nuestros sentidos y aportan emoción a nuestra vida. La presión de nuestra sangre, los músculos y nervios de nuestro cuerpo también reaccionan al color de forma automática. Por ello se recomienda para una oficina saludable el uso de colores suaves y claros que nos ayuden a descansar la vista y que rebajen los niveles de estrés y tensión. La armonía es necesaria en nuestro entorno, porque nos gusta el color pero un exceso de él o su mal uso puede provocarnos estrés, confusión y disminuir nuestro rendimiento.
Una buena ventilación
La calidad del aire que respiramos cada día también es un factor muy importante a tener en cuenta. La mejora de la calidad del aire puede suponer incrementos de la productividad en torno al 10%. Asegúrate de que tu espacio tiene una buena ventilación, tanto si dispones de ventanas como si no. Los espacios que permanecen siempre cerrados pueden resultar insalubres, por lo que es necesario ventilar. Además de contar con una buena ventilación, es posible emplear técnicas como la desinfección aeróbica para combatir la suciedad en el ambiente y los malos olores y conseguir una oficina saludable que nos ayude en el día a día.
La importancia de un espacio organizado y limpio
Debemos ordenar de forma periódica nuestro espacio y librarnos de todo lo que ya no necesitamos y no no es útil. Ocupa espacio físico y también espacio mental. Si desde el principio le asignas a cada cosa un lugar determinado, todo será mucho más fácil a la hora de ordenar y a la hora de encontrar los objetos. Cada vez que las uses las vuelves a colocar en el mismo sitio de esa forma te resultará mucho más sencillo trabajar y encontrar los elementos que necesitas en cada momento. Mesa System de Ofiprix La limpieza también debe formar parte de nuestra rutina de trabajo para conseguir la oficina saludable que deseamos. Por un lado porque debemos eliminar la suciedad del puesto de trabajo y tenerlo siempre lo más limpio posible. Pero también porque de esa forma identificaremos antes cualquier problema y localizaremos todo rápidamente. Hacer limpieza una vez por semana e ir eliminando todo lo innecesario que hemos acumulado nos ayudará a tener mayor claridad mental y a estar más motivados. La estrategía de las 5S es una buena forma de conseguirlo. O quizás hayas oído hablar del método Konmari para tenerlo todo en orden.
Exceso de ruido
Muchas veces no nos damos ni cuenta pero el alto volumen de los aparatos a nuestro alrededor nos distrae y además provoca estrés. Debemos controlar que tanto el ruido de los aparatos como el ruido generado por las personas esté a un volumen que nos permita trabajar sin problemas. Los aparatos electrónicos encendidos que no utilizamos también generan un ruido de fondo que resulta perjudicial y puede provocarnos molestias. Para que una oficina saludable es importante desconectar todos los aparatos que no necesitamos utilizar.
Actualización de los equipos
En el mismo sentido el uso de equipos antiguos que generan mayor ruido, más energía electromagnética y consumen mayor cantidad de energía, nos perjudica. Es importante que los equipos se revisen anualmente y se cambien aquellos que ya sean obsoletos para mejorar la salud de nuestra oficina. Esto también nos ahorrará tiempo y repercutirá en empleados más motivados y eficientes y en una mejoría notoria en la salud de nuestro espacio de trabajo.
Una oficina saludable cuida la temperatura ambiental
Otro factor que afecta a nuestro bienestar y a nuestra salud es la temperatura ambiental. Tanto el exceso de calor como el uso excesivo del aire acondicionado en verano puede generar problemas de salud que repercuten en nuestro rendimiento laboral. La temperatura en la oficina debería mantenerse estable entre los 20-24 grados todo el año de forma que nuestro cuerpo no esté expuesto a bruscos cambios de temperatura cada vez que cambiamos de despacho o sala.
El mobiliario de Oficina
Por último, también el mobiliario de oficina afecta a la salud de nuestro personal y nos ayuda a conseguir una oficina saludable. Dado que un trabajador pasa normalmente unas ocho horas en el lugar de trabajo, es preciso adaptar el mobiliario a esa presencia tan intensiva. Tanto el mobiliario como la sillería que se utiliza debe cumplir con las normas de ergonomía de forma que nos ayuden a mantener la mejor salud posible mientras trabajamos y eviten problemas muy habituales como los dolores de espalda, malestar general, dolores de cabeza, cansancio en las muñecas....En esto juega un papel muy importante el mobiliario de oficina y la sillería especializada y debemos dejarnos aconsejar por un experto en el tema para que nuestra elección sea correcta. Mesa Work Basic de Ofiprix Siguiendo estos consejos conseguiremos una oficina saludable y una mejora en la salud de los trabajadores con una disminución del ausentismo laboral y las molestias asociadas al trabajo de oficina. Feliz semana.