Limpieza, seguridad y sostenibilidad

Guía de ciberseguridad básica para empresas y trabajadores

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Cada día más la ciberseguridad básica se convierte en una preocupación diaria para empresas y trabajadores.


La era tecnológica trae de la mano beneficios, facilidades y mucha practicidad. Sin embargo, también conlleva otros aspectos no tan positivos. Como los delitos informáticos o cibernéticos que cada día crecen. Por ello no debemos olvidarnos del escudo que se ha creado para combatirlo: la ciberseguridad.

¿Qué es la ciberseguridad?

Se trata de la puesta en práctica de diversos medios de defensa de equipos, servidores, dispositivos, redes e información presentes en el mundo digital.
La ciberseguridad se extiende a redes, a aplicaciones, a la información y a los procesos operativos. Elementos que se ejecutan necesariamente para la continuidad de un negocio. De ahí que sea una de las áreas con mayor demanda en la industria de la tecnología, a día de hoy.

Es imprescindible aprender a detectar posibles ciber amenazas como usuarios. Ya que hoy en día todas las empresas se desarrollan en el ámbito digital. Es importante controlar su seguridd. Y saber cómo actuar frente ellas para evitar, principalmente, ser víctimas potenciales de fraudes.

Herramientas de ciberseguridad básica


La ciberseguridad consta de herramientas que permiten protegerse de ataques informáticos. Pero también de robos de identidad y hackeo de cuentas. Estos ataques son llevados a cabo por personas anónimas dedicadas al terrorismo y al crimen en el mundo virtual. Cada vez es más necesario, también, protegerse de ataques con fines políticos. Así como de ataques terroristas para crear zozobra e inestabilidad en la sociedad. Y actividades criminales cuya finalidad es obtener ganancias financieras a cambio de la entrega de información confidencial.


La ciberseguridad, debe centrarse primero en una fase de prevención. Esto trata de influir en la disminución de los riesgos de sufrir ataques. Seguida de la fase de localización de la raíz del problema cuando estos han ocurrido. A esta etapa le sigue la reacción que consiste en la desconexión de equipos. Así como la instalación de un antivirus, el análisis del sistema para cambiar todas las claves asociadas a los programas y una limpieza del sistema para corroborar que el problema fue resuelto.

Ciberseguridad básica para empresas


La mayor parte de los inconvenientes asociados a la ciberseguridad tienen su origen en errores humanos. De ahí que en el caso de las empresas, estas deban preocuparse en primer lugar por sus empleados y luego por los ciberdelincuentes. Asimismo, deben priorizar el hecho de contar con una estrategia de seguridad informática que disminuya las posibilidades de que los ataques sean provocados por empleados y ex empleados de la empresa de forma consciente.


Una gran lista de acciones y comportamientos llevadas a cabo por empleados, y que ponen en riesgo la seguridad cibernética de la empresa, se dan de forma inconsciente. Y por no contar con la formación y capacitación necesaria para prevenir un ataque o afrontarlo de forma satisfactoria. El uso de dispositivos externos en ordenadores corporativos o el ingreso a perfiles de redes sociales desde los equipos de la empresa. Así como el uso indebido de los dispositivos corporativos suelen ser algunas de las acciones más comunes para aumentar la vulnerabilidad de las organizaciones ante posibles ataques informáticos.


Parte de la guerra, el crimen y el terrorismo organizado a nivel virtual se da a través de ataques de phishing, de redes sociales, baiting, vishing y smishing. Con los que básicamente se sustrae información, se suplantan identidades y se infectan ordenadores con virus. Estas entre otras actividades negativas con fines desestabilizadores: daños en equipos físicos, disminución de la calidad de servicios, cese de actividades, pérdida de información sensible, entre otras consecuencias. Por ello, lo ideal es que las empresas se planteen la optimización de sus protocolos de seguridad y la protección de datos como una prioridad.

Concienciación del personal sobre ciberseguridad


La ciberseguridad está estrechamente ligada a la digitalización. Ya que la forma de aprovechar la tecnología es cambiante y esto influye en el modo de proteger los sistemas de las empresas. No es una primicia que las empresas ya no construyen sus propios centros de datos. La nube es ahora la nueva infraestructura donde se alojan las aplicaciones y programas para llevar a cabo las actividades de la empresa. Estos avances han ocasionado el origen de nuevos modos de ataque más complejos. Ataque que, en algunos casos, incluyen técnicas de aprendizaje automático e inteligencia artificial.


Concientizar a los usuarios finales es un punto clave para reforzar los sistemas de ciberseguridad. Y, por ende, la protección de la información presente en la red. Basta con reconocer que el aumento del teletrabajo ha influido en el incremento de los casos de suplantación de identidad. Esto nos lleva a plantearnos el levantamiento de planes de protección aún a distancia.

Estrategias de protección


Cifrar los datos es una manera de convertir de convertir la información en una presa poco apetecible para los delincuentes informáticos, ya que deja de ser sensible. Por otro lado, es primordial contar con una plataforma accesible para gestionar proyectos y con la posibilidad de aplicar técnicas de inteligencia artificial para detectar posibles elementos corrompidos.


Las empresas y las personas deben hacerse con los medios necesarios para implantar la ciberseguridad y proteger sus redes, datos y sistemas.Ya que siempre habrá más insistencia e interés en corromper sistemas informáticos que en protegerlos. Esto debe ir aunado a la preparación del personal de la empresa desde el ámbito individual para prevenir cualquier tipo de ataque informático, ya sea a la empresa o a nivel personal. Por ello, implantar mecanismos, normas y procedimientos básicos de ciberseguridad para la empresa representará más un beneficio que una molestia para la empresa y sus colaboradores.

Ideas para mejorar la ciberseguridad básica de la empresa


Implantar políticas de seguridad: y contar con protocolos, un manual de normas y procedimientos. Así como establecer buenas prácticas a nivel informático para prevenir cualquier ataque. Estas normas y manuales deben ser revisados periódicamente y actualizarse en torno al surgimiento de nuevas amenazas.


Hacerse con copias de seguridad cifradas: para toda la información de la empresa. Sobre todo la más vital para mantener la continuidad del negocio. También se recomienda contar con una copia de seguridad en físico en un lugar externo a la empresa y blindar su acceso con múltiples métodos de autenticación.
Blindarse contra el malware: implantando y actualizando sistemas y soluciones ágiles en todos los equipos y dispositivos relacionados directamente con la empresa. Para así evitar que este tipo de amenazas causen estragos en la organización. Mensajes de correo electrónico fraudulentos o páginas con contenido dañino pueden circular sin problemas cuando se realizan descargas no autorizadas o se establecen conexiones desde sitios no seguros.

Más estrategias de protección

Actualizar el software cada vez que sea necesario: programas, aplicaciones, sistemas operativos, licencias de uso, entre otras. Evitando usar equipos y dispositivos que no cuenten con dichas actualizaciones, ya que representan un portal para los ataques cibernéticos.
Gestionar los permisos de acceso: para todos los miembros de la organización. Esto se hace con el fin de blindar la red corporativa y evitar que los dispositivos y sistemas de almacenamiento físico y en la nube sean objetivos susceptibles a recibir ataques.


Proteger los dispositivos y equipos: ya que estos se han convertido en medios prácticos para gestionar tareas. Sin embargo, usar el mismo equipo para atender asuntos laborales y personales puede aumentar los niveles de vulnerabilidad de las redes de la empresa y, por ende, de sus datos y sistemas. Lo ideal es que las empresas que puedan proveer a sus colaboradores de un equipo corporativo para atender únicamente los asuntos asociados a la empresa, puedan también actualizar el software y fijar protocolos de seguridad en los mismos.
Proteger las redes de conexión WIFI: cuando se cuenta con redes inalámbricas se hace necesario establecer protocolos de seguridad para la conexión a la red, así como reforzar las medidas de vigilancia sobre esta red.


Registro y monitoreo de las actividades: para detectar a tiempo posibles ataques a la red. Debemos contar con un equipo encargado de velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad. Así como del registro de la actividad relacionada a la información de la empresa será muy importante para detectar cualquier situación irregular.
Cultivar la ciberseguridad como parte del sentido de pertenencia y la cultura organizacional: involucrando a todos los colaboradores de la empresa para evitar el incurrimiento en actividades que representen un riesgo para la seguridad informática de la organización. Esto implica la actualización de los programas de formación del personal en temas de seguridad. A la par de la actualización de los protocolos de seguridad implantados en la empresa.

La importancia de involucrar al personal en la ciberseguridad básica de la empresa


En las organizaciones, el talento humano puede ser el motor para impulsar el negocio o un ancla para detenerlo. Por ello, en el caso de la ciberseguridad básica para empresas resulta más conveniente involucrar al personal. Ello nos ayudará a crear un muro de contención ante las posibles amenazas informáticas. Y resulta mejor que mantenerlos aislados del problema y dejar que cada uno de ellos sea un portal para recibir ataques cibernéticos.

No es muy complicado involucrar al personal, tampoco se requieren inversiones cuantiosas de dinero. Basta con indicar una serie de acciones y patrones de comportamiento a cumplir dentro y fuera de la organización para proteger los datos de la misma.

Patrones de ciberseguridad básica para empleados


Establecer un plan de formación para los empleados: en torno a los protocolos de seguridad que la empresa requiera, esto debe hacerse de forma individual. Teniendo en cuenta que cada colaborador de la empresa realiza actividades distintas y dichos protocolos, normas y procedimientos deben adaptarse a cada uno de los cargos pertenecientes a la organización.
Evitar el almacenamiento de notas físicas con las contraseñas: para ingresar a los sistemas y programas de la empresa quizás se requieran muchas claves. Y entre las rutinas del día es posible olvidarlas y bloquear los usuarios. Para evitar que personas malintencionadas puedan usar dichas contraseñas para crear daños a la empresa lo más recomendable es hacerse con aplicaciones de gestión de claves. Estas además de administrarlas y mantenerlas bajo resguardo pueden ayudar a crear contraseñas únicas y realmente seguras.


Usar la conexión a las redes de forma responsable: sobre todo las redes inalámbricas. Evitando ingresar a redes gratuitas y desconocidas. Para casos de emergencia se puede usar una VPN, procurando no realizar transacciones bancarias ni financieras que requieran el ingreso de usuarios o claves.
Evitar la conexión de dispositivos USB en los equipos de la empresa: lo más correcto es evitar colocar dispositivos personales en los equipos corporativos. Así como evitar colocarlos si se trata de dispositivos de origen desconocido. No se recomienda conectarlos ni en equipos corporativos ni personales pues podrían estar infectados con algún archivo o software dañino.

Tener en cuenta la seguridad física

Velar por la seguridad física al igual que por la ciberseguridad: ya que en ocasiones, para vulnerar los sistemas de una empresa los hackers pueden atreverse a vulnerar antes la seguridad física de la organización. Ingresando en las oficinas de la misma para colocar material dañino en las redes o en los espacios físicos.
De ahí que se tenga la precaución de bloquear los ordenadores antes de abandonar la oficina para tomar descansos. Pero también que se evite a toda costa revisar pendrives, memorias u otros dispositivos portátiles de origen desconocido. Y que se cierren las sesiones y ventanas de programas antes de apagar los equipos y culminar la jornada de trabajo.

El personal de vigilancia debe registrar el ingreso y salida de todas las personas que acuden a la sede. Y los empleados deben estar alerta ante cualquier persona desconocida que se presente en las oficinas y reportarlo con el personal encargado de la vigilancia de la empresa.

Ciberseguridad en el correo electrónico


Como empleados, colaboradores o miembros de una organización, lo más saludable cuando se trata del servicio de correo electrónico es tener una cuenta distinta para cada actividad. Es decir, una cuenta para atender asuntos laborales, una para asuntos personales y otra para recibir suscripciones, boletines, entre otros.

De igual manera, se recomienda evitar la revisión de cuentas de correo electrónico personales en equipos o dispositivos asignados por la compañía para atender asuntos laborales.

Ciberseguridad y teletrabajo


Cuando se trata de la ciberseguridad básica y el teletrabajo los riesgos de ser blanco de ataques cibernéticos no disminuyen. Por lo cual es necesario seguir algunas medidas de protección como:

  • Contar en casa solamente con la información y los equipos necesarios para cumplir con las labores precisas
  • Establecer contacto con las redes de la empresa solamente desde conexiones seguras
  • Mantener actualizado el software general de los equipos
  • cubrir la cámara del ordenador cuando ésta no se encuentre en uso
  • identificar a cada uno de los miembros presentes en las reuniones y conferencias
  • Cerrar correctamente las sesiones en los sistemas de la organización antes de apagar los equipos.

Siguiendo estas medidas de prevención, cada individuo estará activamente involucrado en la ciberseguridad básica de la empresa Haciendo de esta forma más complicado que los delincuentes cibernéticos atenten contra la seguridad de la organización