Smart office, qué son y características

¿Sabes lo que son las oficinas inteligentes? Te explicamos a continuación sus características y tips para adaptar cualquier oficina y convertirla en una smart office.

A medida que el mundo avanza, hay quien dice que o te renuevas o mueres. Esto es aplicable a cualquier aspecto de nuestras vidas, incluido el universo de las oficinas.

Después de haber vuelto a nuestro espacio de trabajo tras la crisis sanitaria, no son pocos los que han mostrado interés por una modalidad de jornada laboral más flexible, espacios más amplios, zonas verdes, eficiencia energética, distribución enfocada a la productividad... Ya nadie quiere sentirse en una jaula y las últimas tendencias en diseño de oficinas marcan que los espacios diáfanos con diferentes distribuciones y materiales son el futuro.

A este respecto han surgido las conocidas como smart office, o lo que es lo mismo, las oficinas inteligentes. ¿Qué son? ¿Qué características tienen? Te lo contamos a continuación.

¿Qué son las oficinas inteligentes o smart office?

Las smart office son ni más ni menos que oficinas adaptadas tecnológicamente a las necesidades de los empleados. 

Se trata de espacios de trabajo configurados con base en la digitalización de procesos y tecnología puntera, de tal manera que la interacción entre máquina y persona es natural y cotidiana. Supone nuevas oportunidades en cuanto a agilidad de procesos, confort en el espacio de trabajo y una forma nueva de control de recursos y optimización de tiempos. 

La misión de estas oficinas tecnológicas es precisamente dotar al empleado de recursos suficientes para que el espacio de trabajo se adapte a él y no al revés, tal y como era común antes de la irrupción de la tecnología en nuestro día a día. 

Esto provoca no solo un cambio a la hora de enfocar proyectos de clientes, sino también que los empleados se sientan conformes y felices en su entorno laboral. Está demostrado científicamente que un espacio y contexto motivadores aumentan la productividad de los trabajadores de forma muy notable. 

Las 5 características de las smart office

Si te estás planteando este nuevo concepto de trabajo, debes saber que las oficinas inteligentes o smart office tienen una serie de características muy particulares para considerarse como tal. 

Te las enumeramos a continuación.

1. La tecnología tiene que ser la protagonista

Si hay algo que debe ser incuestionable en una smart office es precisamente que la tecnología debe ser puntera. 

Esto quiere decir que la mayor parte de los procesos tanto internos como externos a la oficina están siendo monitorizados en todo momento: 

• sensores de luces para detectar presencia o no de trabajadores;
• control de temperatura y regulación automática;
• medición en tiempo real de actividades económicas (bolsa, campañas de marketing, ventas...)
• aplicaciones de control remoto de puertas, persianas o stores;
• apps propias de gestión de tiempo y productividad para los trabajadores, con control de horario, documentación y calendarios. 
• seguridad en la nube, con VPN propia y redes privadas.

Así, aparte del ahorro energético que se produce, también ayuda a empleados y jefes a una mejor medición de procesos de cara a optimizar sus servicios.

2. Espacios flexibles y adaptables al trabajador

La experiencia de usuario es algo cada vez más exigido de cara a tener un mejor recuerdo de un producto o servicio. A nivel productivo es igual o aún más importante, porque tal y como ya hemos comentado, incide directamente en el nivel de productividad de los empleados. 

Una oficina moderna, funcional y diseñada específicamente para un mayor confort de los trabajadores afectará muy positivamente no solo a la calidad del trabajo, sino directamente también en el ambiente laboral. 

Por tanto, una smart office estará dotada de zonas de descanso, salas de reuniones tecnológicamente avanzadas (con pizarras digitales y elementos interactivos), etc.

3. Incluyen mobiliario de oficina avanzado

Por mobiliario de oficina avanzado entendemos todos aquellos muebles para despachos y para trabajar que contemplan todo tipo de adaptaciones para una mejor ergonomía.

Así, las mesas deben ser electrificadas, como las mesas elevables con regulación de altura. Las sillas deben ser ergonómicas, adaptables en múltiples aspectos (altura, profundidad, brazos, asiento, reposacabezas, etc.) y se deben crear áreas multifuncionales, con muebles portátiles pensados tanto para una jornada intensiva como para una reunión en videollamada improvisada.

Aquí lo importante es evitar lo máximo posible cualquier tipo de lesión o malestar derivado del trabajo sedentario, fomentando el poder trabajar de pie y la movilidad postural.

Como puedes observar, el ecosistema de una smart office está creado para funcionar como un todo interconectado y para que vayamos cada vez más encaminados hacia un futuro sostenible donde el trabajo ya no se vea como una mera factoría, sino como un reto diario a superar. 

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