Lenguaje corporal en la oficina: mejora tu imagen profesional
Índice del artículo
¿Cómo influye el lenguaje corporal a la hora de trabajar durante el día a día? ¿Cómo puedes mejorar tu imagen profesional de cara al público? Te lo contamos en Ofiprix.
Cuando los seres humanos nos comunicamos no empleamos solamente las palabras, aunque sea la parte más notoria de nuestra comunicación. En realidad, intervienen muchísimos factores:
- la prosodia (o pronunciación);
- el ritmo;
- el contexto y situación;
- canal, código y mensaje;
- los gestos;
- quién es el emisor y quién el receptor.
En total, más de un 65% de nuestra comunicación no pertenece al ámbito verbal, por lo que más de la mitad se compone de factores que van más allá del mero mensaje y su contenido.
En realidad, el aspecto no verbal de la comunicación influye tanto o incluso más que el mensaje en sí. Para comprobarlo solo tienes que pensar en aquellas situaciones en las que tuviste algún tipo de controversia. ¿Fue realmente por el contenido del mensaje, o fue más el tono? ¿Te sentiste intimidado o sentías que tenías el control de la situación?
Estos factores, que a simple vista parecen tan subjetivos, en realidad son patrones de comportamiento que nos hacen reaccionar de una u otra manera en función de ciertos mecanismos que aprendemos desde bien pequeños.
Esto que parece tan nimio en realidad es algo muy estudiado en ciertos ámbitos como la abogacía, la política o el mundo de la interpretación. De hecho, los políticos lo estudian tan minuciosamente que muy pocas veces verás gestos no planificados previamente mientras ves el telediario.
Aplicado al ámbito empresarial, pasa exactamente lo mismo: en reuniones ejecutivas o entrevistas de trabajo es crucial cuidar al detalle estos aspectos para obtener resultados positivos.
Así que, si quieres mejorar tu imagen profesional en el trabajo, toma nota de estos tips para mejorar el lenguaje corporal en la oficina y causar una mejor impresión.
¿Qué es la expresión corporal y cuál es su importancia?
La expresión corporal está compuesta por movimientos, gestos y microgestos que realizamos cuando queremos manifestar o expresar ideas, sentimientos, procesos e inquietudes.
Su importancia reside en la coherencia que demuestran estos gestos con el contenido del mensaje que queremos transmitir. A la hora de establecer un discurso, si tus gestos apoyan y reafirman tus palabras, tu mensaje será transmitido de forma más potente y será mejor captado por el público.
Por el contrario, si tu lenguaje corporal transmite lo contrario a lo que expresan tus palabras, transmitirás una imagen poco coherente que puede generar una sensación de falsedad o hipocresía.
¿Cómo influye el lenguaje corporal en el trabajo?
De muchísimas formas.
De entrada, a la hora de realizar una entrevista de trabajo a un individuo, ya te has generado una primera impresión de él de forma inconsciente durante los 10 primeros segundos, sea por la ropa, por su forma de saludar o por su tono de voz. Lo que ocurre es que, ante esta irracionalidad, tu cerebro buscará razones lógicas para justificar esa decisión.
Lo mismo ocurre durante las primeras reuniones con un cliente. Sea presencial u online, nuestra forma de expresividad no verbal nos hace proclives a causar una excelente primera impresión para que nos contraten o, por el contrario, generar tal rechazo que ese cliente no querrá volver a saber nada de nosotros.
¿Cómo mejorar el lenguaje corporal en la oficina?
Tanto si eres empleado como si eres el jefe de un departamento, gabinete o empresa, estos tips te servirán para diversos contextos:
- lo primero, cuida tu forma de vestir: esto es fundamental y prácticamente la base para que cualquier reunión o negociación vaya por buen puerto. Acude aseado, limpio y vestido adecuadamente para la ocasión. Presentarte desaliñado y sin cuidar tu aspecto hará que los demás piensen que tienes el mismo cuidado con los proyectos que con tu imagen personal.
- ten cuidado con la forma de saludar: esto es fácil si hablamos de un entorno hispano, donde lo normal es saludar dándose la mano o dos besos. Sin embargo, si vamos a tratar con personas de otros países, infórmate antes de sus costumbres y normas protocolarias, especialmente si se trata de países asiáticos donde la distancia interpersonal es mayor que en el entorno europeo.
- cuando des la mano, siempre de frente y sin apretar en exceso: aunque existe mucha teoría al respecto, lo básico es que a la hora de dar la mano siempre mantengas una posición recta y firme, correspondiendo a la fuerza que recibes. ¿Por qué? Porque al darse la mano, se intenta generar una primera impresión de fuerza y autoridad, de tal manera que puedes toparte con que intenten girarla hacia una posición dominante donde tu mano quede por debajo. Simplemente mantente firme para mostrar fuerza y equilibrio.
- en las reuniones, siempre espalda erguida y manos sobre la mesa: estar cruzado de brazos da impresión de aburrimiento o cerramiento ante nuevas propuestas. En cambio, mostrarte erguido, ligeramente inclinado en la mesa y con las manos sobre ella muestra ofrecimiento y que no hay intenciones ocultas, además de interés por la conversación.
Y si quieres crear un entorno de trabajo productivo y único, en Ofiprix diseñamos espacios exclusivamente preparados para ti, con mobiliario de oficina de calidad preparado para la eficiencia y el trabajo duro del día a día.
Visítanos ya en la web de Ofiprix y no dudes en contactarnos para cualquier duda sobre nuestros productos y servicios.