Arquitectura y diseño
Jordi Forés

Ideas de decoración para una oficina vintage

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Si estás pensando en montar una oficina vintage hoy te contamos las claves para conseguir un espacio único y original con ese toque retro o vintage que tanto nos gusta.

Muchas veces tendemos a confundir vintage y retro. Hoy te contamos sus diferencias y cómo conseguir que estos estilos funcionen en tu oficina. Sin duda, la época industrial es la gran inspiradora de oficinas vintage y será una de las referencias que no deberás perder de vista al abordar este proyecto. 1

Oficina vintage o ¿retro?

El estilo retro es siempre un estilo creado en el presente, que utiliza objetos nuevos pero que quiere imitar o referirse a objetos creados en el pasado, imitando sus formas, materiales, diseño... Es bastante común el uso incorrecto del término “estilo retro” para hablar de un estilo creado en el pasado. Cada vez es más común combinar varios estilos o décadas en un mismo ambiente.  Es incorrecto referirse a ellos como objetos vintage si podemos hablar de reproducciones vintage u objetos inspirados en lo vintage. Son la alternativa para aquellos que admiran un estilo del pasado y no pueden permitírselo o bien prefieren adquirir una interpretación contemporánea. Vintage, en cambio, es la palabra para referirse a todos los objetos y prendas diseñados y fabricados en el pasado. Si tu oficina será de estilo retro o vintage lo decidirás según las piezas que elijas, sean antiguas o creadas actualmente aunque el resultado final de tu oficina puede ser muy similar. Por ello lo dejamos a tu decisión qué tipo de piezas utilizar, nosotros te contaremos qué 1-2 Una oficina vintage se inspira en la decoración industrial. Se tratan de espacios diáfanos donde las divisiones se reducen al máximo y la decoración al mínimo dando protagonismo a los materiales y estructuras básicos del inmueble. El vintage industrial recupera elementos de la época industrial para darles una nueva vida. Y su inspiración nos puede ayudar a crear una oficina con un sabor clásico que seguro enamorará a todos.

Paredes vintage

Una de las características propias del estilo vintage industrial son las paredes de ladrillo, cemento o hormigón, rugosas y sin pulimentar que desprenden personalidad y carácter. En esencia se mantienen las estructuras más o menos en su estado natural con las paredes sin acabar o esa era la idea. Ahora hemos pasado a decorarlas así directamente. Esta es una buena opción para un oficina vintage: poner alguna pared de ladrillo. 1-2 Los papeles pintados también pueden ser la solución perfecta para dar un toque vintage a nuestra oficina. Hoy en día los podemos encontrar en todo tipo de estampados y diseños que nos recuerdan los utilizados en las oficinas en los años 50, 60 o 70 y que aportarán una nota muy chic y actual.

Una mesa vintage

Sin duda es imprescindible para conseguir que tu oficina respire vintage por todos los poros. Puedes hacerte con una mesa en un anticuario o encontrar una actual que tenga ese aire retro que tanto te gusta y que parece transportarnos en el tiempo. Los colores tradicionales de las maderas serán los mejores en este caso como los caobas o nogales. La mesa puede convertirse en el centro de la estancia, elígela con mucho mimo y cuidado. O decídete por algún clásico de estilo retro. 1-2

Muebles metálicos

Si algo no puede faltar en una decoración vintage industrial es el uso de los metales: hierro, acero, bronce o cobre. Podemos usarlos en todo tipo de objetos pero también en el mobiliario serán un acierto. Un toque metálico que no puede faltar son las estanterias, archivadores, taquillas o armarios metálicos. Todo un clásico de la época industrial que ahora vuelven a cobrar protagonismo. Recupera estos elementos en la decoración y además te resultarán muy útiles. Si no los encuentras antiguos, puedes encontrar piezas que imitan a las originales. 1-2

Sillas de aire vintage

En este caso casi es mejor recurrir a las sillas retro que imitan los estilos vintage pero adaptándolos a la actualidad. Puedes encontrarte que las sillas que se usaban en los 50 o 60 eran muy incómodas y poco prácticas a la hora de trabajar. En los 70 los modelos ya son mucho más cómodos, de respaldos más altos y mullidos lo que sería una mejor garantía. Y si te haces con una auténtica pieza vintage quizás debas plantearte retapizarla pues sus espumas estarán probablemente demasiado usadas y no resultará cómoda. Sea cual sea tu elección una silla vintage será la nota perfecta para acabar de ofrecer esa imagen que nos enamora. 1-2

Ventanales y puertas de hierro 

Un elemento característico de la oficinas de la época industrial eran los grandes ventanales de hierro que ahora también se usan para separar espacios como la sala de juntas. El hierro es uno de los elementos necesarios en este estilo y su combinación con el cristal nos da una forma de separar ambientes sin crear barreras que estamos viendo mucho. ¡Y no me extraña! Porque el resultado es realmente bonito, ¿no os parece? 1-2

Detalles con sabor antiguo

La pasión por el pasado industrial nos trae de vuelta muchísimos objetos que ya habían perdido uso o quedaban almacenados en cualquier rincón. Así que revuelve por mercadillos y anticuarios y revisa bien tus sótanos y buhardillas porque seguro que encontrarás piezas que merecen una segunda oportunidad. Por ejemplo una máquina antigua de escribir puede ser el objeto perfecto para decorar tu oficina. Otro de los elementos que no pueden faltar son los flexos o lámparas de metal que han vuelto con fuerza a ponerse de moda en estos últimos tiempos. Déjalas colgar de tus techos  o colócalos junto a una mesa de trabajo para conseguir esa funcionalidad clave del vintage industrial. 1-2 Y hasta aquí nuestras claves para conseguir una decoración oficina vintage. Cómo siempre encontraréis más fotos en mi página de Pinterest para inspiraros. Esperamos que estas ideas os sean útiles y como siempre estaremos encantados de leer vuestros comentarios, ideas y sugerencias. Feliz semana.