Archivadores en madera vs metálicos
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En este artículo revisamos los archivadores en madera vs metálicos, para que tengas toda la información a la hora de escoger la mejor opción. Tener una oficina ordenada y eficiente es vital para el éxito.
Los archivadores blancos son un elemento clave de cualquier oficina, despacho o espacio destinado a trabajar. Y es que siempre hay documentación, material, objetos...que necesitamos tener en orden. Ahora bien, quizás también tienes el gran dilema: ¿archivador en madera o archivador metálico? ¿Cuál de ambos es mejor?
En este artículo descubrirás los puntos fuertes de cada uno de estos archivadores. Para qué es mejor cada uno, según su material de fabricación. Para que puedas escoger aquel que más se adapte a las condiciones de tu oficina y del material que deseas almacenar.
¿Archivadores en madera o metálicos?
Vamos a revisar cada uno de los puntos importantes a la hora de escoger un tipo u otro de archivador. Así veremos por durabilidad, resistencia, aguante al fuego, precio, etc...De esta forma será mucho más fácil tomar una decisión acertada en función de nuestro presupuesto y necesidades.
Resistencia
Una de las ventajas resaltables que presentan los archivos metálicos es su propiedad anticorrosiva. Ya que generalmente están fabricados con acero. Además, este material garantiza una gran durabilidad y resistencia, sin señales de oxidación. El acero es un material totalmente resistente a golpes y martillazos. Esto los convierte en el depósito ideal para material confidencial y sensible asociado a la organización.
En el aspecto de la durabilidad, los archivadores en madera llevan las de perder. Ya que exigen un mantenimiento y cuidado constante para evitar el deterioro por la presencia de termitas u otras plagas. O también el agua y el paso del tiempo tienen mucho más efecto sobre ellos. Aunque actualmente se utiliza DM que es más resistente que la madera y menos poroso, no puede compararse con la resistencia del metal.
Durabilidad
En este orden de ideas, los archivadores de metal suelen ser la opción más adecuada porque además a largo plazo representarán un ahorro en cuanto a inversiones en mobiliario. Mientras un archivador de madera puede durar en excelentes condiciones 20 años o más, si lo cuidamos y no lo exponemos al agua. En su lugar un archivador de metal o acero puede triplicar y sobrepasar esta cantidad de tiempo y mantener sus características intactas.
En este sentido, resultará más rentable realizar una inversión sobre un mobiliario con mayor durabilidad y resistencia. Aunque también debemos tener en cuenta qué necesidad cumplirá ese archivador. Pues quizás queramos ir actualizando la oficina de forma periódica y sea mejor una inversión menor. Dependiendo del tipo de archivo y material que deseamos guardar la decisión también puede verse afectada.
Se recomienda utilizar los archivadores metálicos para la información más importante y confidencial de forma que quede más segura y protegida. Mientras que para material de oficina, otros tipos de materiales, objetos personales, etc podemos tener suficiente con un archivador en madera.
Ignífugos
Por otro lado, los archivadores metálicos tienen una mayor resistencia al fuego. Esto nos asegura que nuestro archivo quedará protegido si hay algún pequeño incendio. Ocurre lo contrario con los archivadores fabricados en madera; ni estos ni el material que resguardan podrá resistir los embates de un incendio.
El tema de la resistencia al fuego debe venir indicado en el archivador de forma que sepamos su nivel de resistencia al fuego. Ante la duda de si vale la pena la inversión en ello o no, lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional como Ofiprix.
Estética
En este apartado los archivadores en madera nos ofrecen una mayor variedad de gama. Ya que pueden ser con acabados en madera, de colores, tipo cemento, etc...Esto nos ofrece la posibilidad de combinar distintos colores o utilizar el color corporativo para dar más dinamismo y modernidad a nuestra oficina.
Los archivadores metálicos suelen tener una gama más limitada de colores y diseños. Usualmente podemos encontrarlos en gris, blanco y negro y también algunos modelos en algunos colores como azul o verde. Pero ofrecen muchas menos opciones de combinación y de personalización que los archivadores en madera.
Los archivadores en madera pueden también utilizarse como elemento divisor en la oficina, de forma que creemos dos espacios. O acoplarse a alguna mesa o zona de trabajo. Por lo que ofrecen una mayor versatilidad a la hora de jugar con el espacio del que disponemos en una oficina.
Precio
Otro de los factores que pueden hacernos decantar por archivadores en madera es el precio. El precio de los archivadores en madera es siempre menor y con muchas opciones de medidas y combinaciones distintas de tamaños y alturas. Esto le da una ventaja sobre los metálicos que resultan bastante más caros, por el material empleado, pesados y más limitados en opciones de configuración.
Ecofriendly
Los modelos de archivadores en madera suelen fabricarse en materia prima proveniente de reservas sostenibles. O reutilizando maderas como el DM. Esto, aunado a que son fabricados con placas engrosadas y de alta calidad, le otorga una alta resistencia. Por lo que si nos preocupa el medioambiente y tener una oficina sostenible, los archivadores en madera son mejor opción.
Diferencias en los sistemas de bloqueo
En cuanto al sistema de bloqueo, esta es una característica que no difiere mucho entre un archivador de madera y uno metálico. El sistema de bloqueo tradicional, para ambos, consta de una cerradura y un par de llaves para abrir y cerrar las puertas o los cajones. Así que con un simple gesto cerramos todo.
Por otro lado, los archivadores metálicos pueden presentar un sistema de bloqueo a través de códigos secretos. Estos resultan más seguros que el sistema de bloqueo convencional de llave y cerradura presente en los archivadores de madera.En los sistemas de archivadores con cajoneras también suelen incluir sistemas antivuelco. Por lo que no se podrán abrir dos cajones a la vez.
En conclusión, tanto los archivadores en madera como los archivadores fabricados en metal tienen sus puntos fuertes y desventajas. Cada empresa debe revisarlas, para encontrar la solución más adecuada en cada caso. En la mayoría de casos nos encontramos que ambos tipos de archivadores se mezclan en la oficina, en función de los puestos y del tipo de material que se ubica en cada zona. Pues no debe ser excluyente, si no personalizarlo de forma que cada espacio cumpla perfectamente su función, con el archivo adecuado para ello.