Trabajar de pie o sentado: ¿qué es mejor?

En este post te contamos lo que debes saber sobre beneficios e inconvenientes de trabajar de pie o sentado.

Como bien sabrás, la moda y las tendencias son siempre cíclicas. Unas veces comienza a llevarse el color azul, otras una marca determinada de móviles arrasa en el mercado. Y otras, como el trabajar de pie, se vuelven tendencia en las oficinas. 

A pesar de las modas, hay ciertas cosas que no podemos obviar, y es que el cuerpo humano está hecho para el movimiento. Trabajos que requieran un esfuerzo físico moderado o constantes idas y venidas te hacen permanecer más activo e, irónicamente, tu productividad aumenta a pesar de la sensación de cansancio.

Trabajar de pie tiene ventajas, sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y es que trabajar de pie muchas horas en una posición estática, como ocurre cuando estamos trabajando en una oficina, puede llegar a ser bastante contraproducente. Así que en este post te hablaremos con detalle sobre trabajar de pie o sentado, sus ventajas e inconvenientes. 

Ventajas e inconvenientes de trabajar de pie

Lo cierto es que actualmente la tendencia de trabajar de pie se ha convertido en una realidad en muchos escenarios, incluidos los entornos de oficinas. Aquí es donde se ha incidido la mayor parte de los esfuerzos: en convencer a los cargos directivos de que la falta de movilidad es un factor muy peligroso para la salud a largo plazo. 

Sin embargo, trabajar de pie tiene ciertas ventajas e inconvenientes que debes conocer:

• trabajar de pie contribuye a una mayor quema de calorías. Esto quiere decir que aunque permanezcas de pie de forma estática, estarás quemando más energía de forma absoluta así que estando en posición sentada.
• fortaleces la musculatura de glúteos, lumbares y piernas. Estas partes son a su vez las más castigadas por ello, pero al estar sentados la parte baja de la espalda suele verse más perjudicada porque el músculo se encuentra totalmente pasivo. Además, adoptar malas posturas al sentarse contribuye a que después la movilidad sea más costosa y dolorosa. 
• sin embargo, trabajar de pie es contraproducente en personas con problemas de circulación, especialmente las que sufren problemas con el retorno venoso. Así, permanecer de pie muchas horas en posición estática puede contribuir a la aparición de las tan temidas varices.

• si no se cuenta con calzado adecuado o se tiene sobrepeso, trabajar de pie puede llegar a ser muy contraproducente. Al estar de pie, nuestro peso corporal debe repartirse adecuadamente entre la espalda y nuestras dos piernas. En personas con sobrepeso puede producirse una sobrecarga en la articulación de las rodillas, además de dolor en tobillos y pies. Por ello, contar con calzado adecuado y llevar a cabo ejercicios de movilidad es muy importante en este tipo de casos.
• por último, trabajar de pie aumenta la productividad. ¿Por qué ocurre esto? Porque el estar de pie fomenta una mayor actividad. Tendemos a movernos, a inclinarnos más y esto produce más actividad física y mental, por lo que provoca también un incremento de la motivación en los trabajadores. Incluso elementos más controvertidos como las cintas de correr pueden hacer esa lectura de informes mucho más amena y llevadera.
• respecto a este último punto, puede haber un inconveniente: en algunas personas tiene un efecto distractorio, contrario a lo que se busca. El hecho del balanceo, contrapeso de un pie con otro o el notar molestias hace que algunos usuarios se sientan más distraídos, con lo que se puede perder el foco con facilidad si no se está acostumbrado a trabajar de pie.

Ventajas e inconvenientes de trabajar sentado

Esta es la situación más típica en entornos de oficinas, donde lo habitual es permanecer 8 horas o más sentado en una misma posición. 

Por supuesto, diversos estudios han notificado la peligrosidad que tiene esta forma de trabajar para cualquier trabajador. Se estima que el riesgo de un ataque al corazón se incrementa en un 54% para las personas que pasan largas jornadas de trabajo sentadas.

A pesar de ello, trabajar sentado tiene en realidad ciertas ventajas e inconvenientes que es preciso conocer:

• fuera de toda cuestión, trabajar sentado produce mucho menos cansancio. Te permite adoptar una postura cómoda y confortable que hace que sientas menos desgaste a nivel mental o físico a lo largo del día. 
• es menos accidentado que trabajar de pie: algo también incuestionable porque estás mucho menos expuesto a situaciones donde puedan ocurrir desgracias (cargar elementos pesados, encaramarte a sitios altos, etc.)
• no precisas ningún tipo de calzado o ropa explícitos, con lo que no tendrás que preocuparte de pensar en qué ponerte más de lo necesario para trabajar. Si trabajaras de pie, tendrías que dar prioridad a calzados planos y ropa más holgada.
• por contra, trabajar sentado produce una falta de movilidad grave en nuestro día a día, algo perjudicial a nivel cardiovascular, muscular e incluso mental, pues la actividad motiva más al cerebro a seguir haciendo tareas. En cambio, estar sedentario produce una mayor sensación de pasividad y somnolencia.
• las malas posturas pueden provocar problemas a largo plazo, sobre todo si no se cuenta con una mesa de oficina a la altura adecuada y una silla ergonómica de oficina que tenga las prestaciones adecuadas para aguantar jornadas de trabajo intensivas.

Así pues, el mejor consejo que te podemos dar desde Ofiprix es que mantengas un nivel mixto. Es decir, que no pases más de 30 minutos en la misma posición y que hagas descansos y ejercicios de movilidad durante esos breaks.

Además, invertir en mobiliario de oficina de calidad minimizará muy notablemente los efectos nocivos del sedentarismo sobre ti. 

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