¿Qué preguntas hacer en una entrevista de trabajo?

¿Te enfrentas a tu primera entrevista con un candidato? Si haces estas 7 preguntas puedes obtener pistas sobre su personalidad y si es el idóneo para ti.

A todos nos ha pasado alguna vez ese momento de enfrentarnos a un proceso de selección. Estás tembloroso, te sudan las manos, te quedas en blanco o tartamudeas cuando te hacen cualquier pregunta. 

Y, aunque cueste creerlo, el proceso a la inversa genera las mismas inseguridades, sobre todo cuando te toca escoger al candidato perfecto para ayudarte a gestionar o planificar tu trabajo. Surgen las desconfianzas, te puedes volver demasiado perfeccionista y luego frustrarte porque ninguno cuadra con lo que buscas. 

Lo primero que te recomendamos es que planifiques exactamente lo que quieres, bien sea haciendo una lista o bien simplemente parándote un momento para establecer prioridades en cuanto a tu candidato. Después, sé flexible: es poco probable que una persona cuadre 100%, pero puede cuadrar al 95%.

Si quieres hacer preguntas clave para que puedas sacar el máximo jugo a tu entrevista, te proponemos aquí 7 preguntas que hacer en una entrevista de trabajo y por qué son útiles para descubrir al candidato perfecto.

1. Pregúntale algo sobre sí mismo

Es el clásico “cuéntame algo sobre ti” con el que siempre comienzan las entrevistas. Se suele utilizar para romper el hielo con tu candidato y como apertura para realizar otras preguntas como aficiones, gustos o inquietudes. Es útil para comenzar y para que tú y tu entrevistado podáis romper el hielo y tener una conversación introductoria.

Además, esto te dará grandes pistas sobre su personalidad y si encaja bien contigo o con los valores de tu empresa. Te servirá también como elemento distintivo si tienes varios candidatos con experiencia o formación similares.

2. ¿Dónde te ves en los próximos 5 años?

Esto se traduce en: ¿cuáles son tus aspiraciones? Esto te interesa porque será un indicativo de si tu candidato es una persona inquieta que buscará alternativas a la mínima o, por el contrario, le interesa tu empresa y la trayectoria profesional que pueda recorrer en ella. 

3. Cuéntame sobre algún proyecto o caso de éxito 

Esto también te interesa, y mucho. 

Tu candidato puede tener un currículum o un portfolio impresionante, pero de nada te sirve si todas sus experiencias han sido “ de paso” y no se ha enfrentado a un proyecto que comparta características con los retos que le propones tú. 

Además, te servirá para valorar si te está mintiendo con su experiencia laboral. Alguien que se ha enfrentado a un proyecto duro o esté orgulloso de un triunfo te lo contará con todo lujo de detalles y con entusiasmo. 

4. ¿Cómo lidias con el estrés o con un fracaso?

Sentando la base de que no hay nadie inmune al estrés, esto te será útil para saber el nivel de templanza o de resolución que tiene esa persona. Si es alguien con buena gestión emocional y que además ha sabido darte algún ejemplo de cómo ha resuelto una situación complicada, apúntalo en tu lista de prioritarios.

5. ¿Cómo has lidiado con clientes conflictivos?

Esta es una pregunta muy importante, porque te enseñará qué tipo de decisiones toma tu candidato y cómo puede afectarte a ti como jefe. 

Te servirá para ver si toma decisiones por su cuenta, si consulta contigo, si es prudente o impetuoso o si se toma la justicia por su mano. Valoralo especialmente si te da algún ejemplo de situación que ha tenido que resolver solo sin ayuda de su superior con buen resultado. Quiere decir que una persona en la que puedes confiar. 

6. ¿Cuáles son tus expectativas salariales?

Esto puede ser un arma de doble filo tanto para ti como entrevistador como para él como entrevistado. 

Para ti, es útil para saber qué salario puede esperar de ti tu candidato y, sobre todo, si cuadra con lo que puedes ofrecerle. Sin embargo, hay candidatos que inflan esta cantidad para alcanzar un punto de negocio o ver si pueden obtener algo superior a la media.

Si quieres, responde sin tapujos en qué rango salarial puedes moverte y a partir de ahí depende de ti ver hasta qué punto puedes negociarlo.

7. Evita cualquier pregunta de índole personal 

Parece obvio, pero muchos entrevistadores se saltan este paso por prejuicios heredados, conveniencia o simplemente por descuido. 

Preguntas sobre orientación sexual, pretensiones de formar una familia, si ha cogido bajas laborales alguna vez o su estado de salud no solo son inapropiadas, sino que algunas son expresamente ilegales y pueden acarrearte consecuencias a corto plazo. Cíñete a lo estrictamente profesional acorde al puesto de trabajo que buscas ocupar. 

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