Oficina de estilo industrial: cómo decorarla

La oficina de estilo industrial está a la última. Si te gusta este estilo hoy te contamos cómo decorarla para conseguir un espacio actual y muy chic.

Disponer de muebles de oficina de diseño hoy es mucho más fácil si seguimos las instrucciones adecuadas. Hoy os vamos a dar algunas ideas para que transformeis vuestros muebles de oficina tradicionales en un ambiente mucho más actual como es el estilo industrial. La oficina de estilo industrial está de moda. Hoy vamos a ver las claves imprescindibles de este estilo. Seguro que has oído hablar del estilo industrial porque desde hace algún tiempo está muy de moda. Lo encontramos en infinidad de cafeterías, restaurantes, viviendas...y también oficinas. El estilo industrial viene de la idea de aprovechar antiguas naves u oficinas que quedaron abandonadas y convertirlas en viviendas aprovechando lo que tenían más a mano. En su momento fueron viviendas de bajo coste en las zonas más deprimidas de las ciudades. Pero poco a poco fue calando y se acabó convirtiendo en un estilo en si mismo. Quizás porque el resultado de espacios diáfanos sin divisiones y donde es el espacio el protagonista propio pues tiene algunos

¿Cómo es una oficina de estilo industrial?

La oficina de estilo industrial tiene un tipo de decoración muy marcada por el propio edificio. Suelen encontrarse en espacios industriales y por tanto con pocas divisiones, de techos altos y estructuras visibles. Pues su uso original era industrial y no se invertía en decoración si no que se buscaba la utilidad. En su redefinición como espacios de oficina este tipo de immuebles siguen conservando algunas características que los convierten en muy especiales.

Estructuras a la vista

Esta es quizás una de las características más llamativas de una oficina de estilo industrial: Las estructuras no se ocultan si no que se dejan a la vista. Las vigas de metal o madera que antes se tapaban, ahora vuelven a cobrar protagonismo. Pero también las tuberías con una simple capa de pintura. Incluso los cables se dejan a la vista. La sencillez es clave y se busca la autenticidad antes que la belleza.  Vigas, tuberías, cables…todo se expone a nuestros ojos sin trampa ni cartón. Si tienes vigas de metal o madera ahora es el momento de lucirlas en todo su esplendor. O dejar las tuberías al aire  con solo un poco de pintura.

Paredes de ladrillo o cemento

Otra de las características de una oficina de estilo industrial son las paredes de estilo muy natural, con el ladrillo o el cemento visto. Después de una larga época en que se ocultaban los materiales de construcción ahora cobran protagonismo. Y se dejan las paredes a la vista. Ahora podemos ver este tipo de paredes en todo tipo de oficinas y locales. Las paredes en el estilo industrial se dejan lucir desgastadas o ajadas por el paso del tiempo y el desgaste del uso. Paredes con mucha personalidad para una oficina de estilo industrial. Las paredes de cemento son otro elemento típico de una oficina de estilo industrial. Un material barato que hoy en día se recrea expresamente con el uso de placas de cemento. El color gris es uno de los colores clásicos en el estilo industrial.

Ventanas y puertas metálicas para crear espacios diáfanos

Otro elemento clave de la oficina de estilo industrial son los grandes ventanales de hierro.  Estas grandes ventanas metálicas además de aportar un toque muy chic a la decoración permiten crear espacios llenos de luz.  Y es que el hierro es uno de los elementos clave del estilo industrial. Nos transporta a la revolución industrial y a las grandes empresas fabriles de la época.  La mezcla de cristal y hierro permite separar espacios sin crear barreras arquitectónicas. Así cumplimos con la premisa de crear espacios diáfanos donde la luz es la protagonista.

Colores neutros

La época industrial se caracteriza por sus colores neutros, especialmente el gris. Para decorar una oficina de estilo industrial recurriremos a ellos.Apuesta por colores muy sobrios sobre todo la gama de los grises pero también los blancos,  negros y metálicos. Este tipo de colores harán que destaque más el espacio en sí. Pero debemos tener cuidado de no crear espacios demasiado fríos.

Amor por el metal

Si quieres que tu oficina de estilo industrial rezume autenticidad los elementos metálicos son claves. En la época industrial el uso del hierro y los metales estaba totalmente en auge pues se veían como elementos muy duraderos y resistentes. Para aportarle ese toque, los archivadores metálicos pueden ser la clave. Si además son de segunda mano o antiguos, aún mejor. También las taquillas antiguas son una buenísima opción. También las mesas de metal o con elementos metálicos pueden ser una buena elección. Podemos encontrar muchas opciones de mesas con patas metálicas que se adapten a este tipo de espacios y sean a la vez prácticas. Las sillas metálicas también son muy características de este estilo así como los flexos, las estanterias metálicas, los taburetes.... Y es que en la época industrial se vivió una auténtica pasión por el metal que llegó a todo tipo de objetos.

Madera como contrapunto cálido

La madera también debe encontrar un hueco en tu oficina de estilo industrial. Ya sea en forma de mesa, estanterias, sillas....Pero la madera más natural posible. La madera aporta el toque cálido al estilo industrial. Hace contraste con el metálico y los grises y así suaviza el ambiente. Apuesta por maderas con pocos tratamientos y muy naturales. Con veta aún mejor ya que dará mayor autenticidad.  También puede ser una buena idea recuperar madera en forma de palets que sirva para decorar mesas o espacios.

Rompe la uniformidad

El estilo industrial también se caracteriza por el uso de objetos recuperados y su mezcla sin complejo. Por eso es normal encontrar mesas con sillas de distinto tipo o elementos provenientes de distintos lugares que en un principio no parecen cuadrar. Olvídate de la uniformidad de otros estilos y juega con los elementos, creando un espacio único. Lo importante es que cada objeto aporte personalidad y autenticidad. La pasión por el pasado industrial nos trae de vuelta muchísimos objetos que ya habían perdido uso o quedaban almacenados en cualquier rincón. Las antiguas máquinas de escribir, por ejemplo, recuperan un espacio decorativo. Pero también viejas poleas, relojes de pared metálicos, antiguos ventiladores de aspas, viejos teléfonos, cajas de herramientas antiguas.. Todo lo que nos recuerde esa época ya pasada vuelve a encontrar su lugar especial. Y sirve de inspiración. Ciertamente la oficina de estilo industrial se ha ido imponiendo poco a poco aunque puede resultar algo frío y sobrio. Pero combinando correctamente los elementos podemos conseguir espacios muy prácticos y a la vez elegantes y sobrios. Perfectos para dar una imagen de empresa actual y dinámica en consonancia con nuestro momento. Feliz semana.