Los beneficios de la música en el trabajo
Existen multitud de formas diferentes de mejorar el rendimiento en la oficina. Una de ellas es, sin ninguna duda, el hecho de escuchar música en el trabajo. Es probable que esto pueda sonar como una mentira, un mito o una falsedad sin ninguna relación con la vida real. Ahora bien, dado que sí cuenta con efectos científicamente comprobados, creemos que vale la pena dedicarle algo de tiempo a lo largo del presente artículo.
Por ese mismo motivo, vamos a tratar de mostrarte de qué manera la música influye en el trabajo. Eso sí, te daremos algunas pistas acerca de qué tipo se debe utilizar, pues no todas valen.
Igualmente, cerraremos el artículo haciendo referencia a las herramientas para introducir este tipo de estrategias de eficiencia dentro del entorno laboral.
¿Cómo influye la música en el trabajo?
Con tal de partir nuestro artículo de manera clara y contundente, no podemos hacer otra cosa que afirmar que existe una estrecha relación entre el rendimiento, la productividad y de escuchar música en el trabajo.
Eso significa, por tanto, que la música en el ámbito laboral es capaz de mejorar los datos finales relativos a la productividad, optimización en el uso de los recursos, y aprovechamiento del tiempo dentro del horario de trabajo de cada uno de los empleados.
Ahora bien, con tal de ahondar más debidamente en la cuestión, hemos de arrojar algunos datos científicos. Partimos de la idea fundamental de que la música es capaz de causar en el cerebro humano la producción de dopamina. Como tal, esta es la hormona encargada de controlar el estado de ánimo. Así, un alto nivel de producción de la misma es capaz de mantener a una persona en un estado optimista, animado y enérgico.
Siendo esto así, no parece ni siquiera necesario insistir en las enormes ventajas que, dentro del ámbito empresarial, encuentran los empleados que escuchan música. Dado que sus niveles de dopamina se incrementan, también lo hace igualmente la energía, las ganas de cumplimentar objetivos y, por supuesto, la necesidad optimista de aprovechar el tiempo.
Esto, al final del proceso, se traduce en un incremento sustancial de la productividad individual y, consecuentemente, de la de todo el grupo de empleados de la oficina.
¿Qué música escuchar en la oficina?
Cuando se trata de afrontar esta pregunta nos encontramos ante una bifurcación. Y es que, si bien en el apartado anterior hemos referido esencialmente al aumento de la dopamina, lo cierto es que hay un segundo efecto ligado a la música en el lugar de trabajo: la posibilidad de incrementar la concentración.
Es decir, junto a la posibilidad de que el ánimo, la energía y el optimismo aumenten, también existe la opción de que se incremente específicamente la capacidad de concentración de cada uno de los trabajadores sometidos a diferente tipo de música.
Esta realidad nos lleva, de forma directa e inmediata, a la necesidad de dividir en dos el tipo de música susceptible de ser útil en el ámbito laboral en relación con el aumento de la productividad y de la eficiencia de los trabajadores.
En definitiva, podemos diferenciar esencialmente entre los siguientes dos tipos de música:
- Música escogida de entre las preferencias directas de los trabajadores: En el supuesto en el que lo que se esté buscando es el referido efecto relativo al aumento de dopamina, tendrá que escogerse este tipo de música. Los diversos empleados dirán sus preferencias y estas serán escuchadas, de manera que se encontrarán en un entorno animoso para ellos.
- Música instrumental diseñada específicamente para incrementar la concentración: Si, por el contrario, lo que se quiere potenciar es meramente la concentración, entonces la ciencia tiene algo que decir. Y es que se afirma que con tan solo 30 minutos de música instrumental se aumenta en un 14 % la concentración general.
¿Cómo escuchar música en la oficina?
Hasta este punto hemos llevado a cabo una exposición teórica de la cuestión. Nos hemos centrado, por tanto, en cuestiones científicas y psicológicas en el sentido de prácticas y aplicables de forma inmediata. Precisamente por esa misma razón, creemos que es momento de cambiar el foco de lugar. De esta manera podrás conocer de manera estrecha cómo escuchar música dentro de la oficina de la mejor manera posible.
Así, en primer lugar hemos de hablarte de las plataformas de música. Y es que, dentro de los numerosos beneficios que la tecnología ha traído a la modernidad, estas aplicaciones son un buen ejemplo.
Estamos refiriendo al caso de Spotify, Apple Music y Deezer.
Las tres plataformas permiten elaborar largas listas personalizadas con todos los títulos, álbumes y artistas que se prefieran. Es decir, abren la posibilidad a programar horas de música que puede ser utilizada en la oficina a través de altavoces. Estas listas, por supuesto, podrán incluir las preferencias de cada uno de los trabajadores para aumentar su nivel de dopamina.
Ahora bien, en lo que refiere al hecho de contar con listas predeterminadas para aumentar la concentración en el puesto laboral, Spotify es insuperable. Cuenta con listas que incluyen cientos de canciones, en las que el artista se ha propuesto incrementar los niveles de concentración de todo aquel que las escuche. Será suficiente, por tanto, darle al play de cualquiera de estas listas para notar sus efectos.
En conclusión, ya se puede decir que conoces al detalle cuáles son los diversos efectos que escuchar música en el trabajo tiene sobre los empleados. Has podido retirar de tu cabeza la idea de que se trata de un conjunto de mitos sin ninguna relación con la ciencia. Además, has conocido qué tipo de música es la mejor para los ambientes laborales. Ahora queda en tu mano optar por alguna de las plataformas de música y comenzar a aplicar estas estrategias en tu caso particular.