Escritorios compartidos en el trabajo

Existen muchísimos motivos para la existencia de los escritorios compartidos. No solo se trata de optimizar el espacio y los recursos sino que es un método que promueve el trabajo en equipo y la colaboración. Unas cualidades y metodologías que las empresas valoran cada más.

Para saber cómo organizar un escritorio de oficina compartido es indispensable mantener un sano equilibrio entre espacio individual y colectivo. Es decir, es necesario que el trabajador mantenga cierta intimidad para poder concentrarse y llevar a cabo las tareas que requieran de un trabajo independiente. Del mismo modo, estos escritorios deben mantener un balance para que la comunicación y colaboración de sus ocupantes sea fluida. ¿Qué elementos pueden ayudar a una correcta distribución del espacio de trabajo en los escritorios compartidos?

Cajoneras

Las cajoneras son un accesorio de escritorio para oficinas  muy útil a la hora de limitar el espacio. Funcionan como delimitadores de espacio creando una barrera natural entre los trabajadores. Es un recurso estupendo porque además tienen una función de almacenamiento. Allí se puede guardar todo tipo de documentos y archivos. Las cajoneras integradas como accesorios de escritorios de trabajo son un complemento muy recmendable. En caso de elegir cajoneras con ruedas, el espacio de trabajo y las delimitaciones se vuelven incluso más versátiles.

Otro gran recurso es tapizar las cajoneras. De esta manera, además de ganar un elemento decorativo funcionarán como asientos. Esta triple función de las cajoneras tapizadas (separador + archivador + asiento) las convierten en un elemento indispensable para los escritorios compartidos y el diseño de oficinas modernas y funcionales. Es muy importante asegurarse de que estas cajoneras son de uso dirigido a empresa y están fabricadas en elementos resistentes como el acero.

Paneles separadores 

Los paneles separadores son una medida intermedia entre las cajoneras y los cubículos. Es decir, proporcionan cierta intimidad al trabajador pero no los aísla de sus compañeros. Este tipo de accesorios es un gran recurso para el diseño de escritorios compartidos. Además de ser elementos muy económicos permiten ser montados y desmontados rápida y fácilmente. De esta manera, los espacios de trabajo se vuelven más versátiles y adaptables a los cambios más inesperados. ¿Qué más se puede pedir?

Cubículos

Los cubículos son los separadores más eficientes. Este tipo de distribución es esencial para los call centers ya que permiten controlar el sonido y aíslan al trabajador para que pueda concentrarse evitando ser interrumpido por las conversaciones telefónicas de sus compañeros de escritorio. Las configuraciones en cubículos dan respuesta a la necesidad de algunas empresas de disponer de un sistema económico con el que crear grandes plataformas de atención telefónica, al precio más bajo posible.

Ventajas de los escritorios compartidos

Los escritorios compartidos son sinónimo de colaboración y trabajo en equipo. Permiten que los trabajadores creen diálogos productivos y se lleven a cabo reuniones de trabajo informales y dinámica sin salir del propio despacho.

Gracias a estas configuraciones es posible que las personas aprendan las unas de las otras. Cada vez hay más empresas que rotan a sus trabajadores para que entren en contacto con diferentes departamentos y personas. De esta manera se consigue no solo que la comunicación interdepartamental sea más fluida sino que las habilidades y conocimientos puedan expandirse.

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De hecho, los escritorios compartidos son tendencia. Cada vez es más común que las empresas prescindan de los despachos individuales. En su lugar, todos los trabajadores comparten un mismo espacio. Ocurre incluso con los directivos de la empresa. Se dice que el propietario de Inditex no tiene un despacho asignado y que su lugar de trabajo es nómada, permitiéndole un conocimiento de primera mano de todos los sectores de la empresa. Ya vimos anteriormente como las oficinas de Facebook es un muy buen ejemplo de escritorios compartidos y trabajo en equipo. Las oficinas de Google son un ejemplo del cambio de la cultura empresarial hacia un modelo más abierto y horizontal. Atrás quedaron los espacios compartimentados y jerárquicos. En las oficinas de Google, como vimos hace unas semanas, también apuestan por un espacio de oficina diáfano y sin compartimentos; donde se encuentran islas con puffs y sofás en cada rincón que promueven el coworking (flexibilidad para trabajar en un espacio con gente de otros perfiles) y el hotdesking (cambiar de puesto). En Google tan solo existe un despacho que se utiliza la mayor parte del tiempo como sala de reuniones.  Los trabajadores disponen todos ellos de un ordenador portátil que les permite moverse por el espacio. Así se evita que se estanquen en una misma oficina y que estén solamente en contacto  con la misma gente. Este nuevo modelo da lugar a reuniones espontaneas en los pasillos o durante el almuerzo y hace que la comunicación y el trabajo en equipo sea mucho más fácil.

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¿Compartís escritorio? Si es así, ¿en casa o en la oficina? ¿Disfrutáis compartiendo escritorio?

¿Os parece que los escritorios compartidos son una estrategia para el trabajo en equipo?

Esperamos que hayáis encontrado el artículo interesante y os animéis a comentar. Os deseamos un estupendo fin de semana.